La triste historia de una deportista emblemática

Jackie Joyner fue una de las mejores atletas que dieron los Juegos Olímpicos. Ganó seis medallas en esa competencia. Pero para lograrlo debió soportar una infancia teñida por una dura tragedia familiar

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Jacqueline Joyner-Kersee siempre será recordada en el mundo del deporte como la mítica Jackie Joyner. Esta excelente atleta, nacida el 3 de marzo de 1962 en East St. Louis, Illinois, logró seis medallas olímpicas representando a los EEUU.

Pero su historia de vida esconde algunos detalles sumamente interesantes. Jacqueline se crió en el seno de una familia muy humilde y le tocó vivir una infancia muy dura a partir de ciertos sucesos.

Cuando tenía sólo 11 años fue testigo de cómo mataban a un hombre al lado de su casa, en el conflictivo barrio donde vivían. Tiempo después sufrió una tragedia familiar. Su abuelo asesinó a su abuela estando borracho.

Parecía que el destino le tenía preparada una vida llena de obstáculos. Pero todo cambió. Jackie obtuvo una beca para ir a la Universidad de UCLA y allí comenzó su romance con el atletismo.

Su primer gran logro fue en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, donde ganó la medalla de plata en el heptatlón (disciplina en la que posee el récord mundial). Entre esos y los de Atlanta 1996, alcanzó otras cinco preseas, tres de ella doradas.

Como toda gran atleta, siempre estuvo envuelta por los rumores del consumo de sustancias prohibidas. Pero nada impidió que Jacqueline Joyner-Kersee pase a la historia del deporte norteamericano y se convierta en un personaje emblemática del recorrido olímpico.