Un terrorista de ETA quiere ser mártir

Iñaki de Juana Chaos, histórico miembro de la banda terrorista, protagoniza una huelga de hambre en reclamo de su libertad. El recuerdo del Bobby Sands, el activista del IRA que murió en la cárcel

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Iñaki de Juana Chaos se encuentra en un grave estado de desnutrición. La medida la tomó porque la justicia española no lo dejó en libertad por considerarlo una amenaza. Afirman que la ETA especula con su muerte para justificar nuevos atentados

En declaraciones al diario británico "The Times" dijo que no renunciará a la huelga de hambre que protagoniza desde hace tres meses si no es a cambio de la libertad incondicional

"Yo no habría abandonado la huelga de hambre a cambio de una reducción de la condena. La única alternativa aceptable es la total libertad y que se ponga fin a los ataques brutales a la libertad de expresión que implica este proceso legal", señala en sus respuestas por escrito al periódico.

A pesar del deterioro de su condición, De Juana no está dispuesto a ningún compromiso, señala el diario, según el cual el terrorista no expresa remordimiento alguno por sus asesinatos ni responsabilidad por los eventuales tumultos que pudiera originar su muerte.

"¿Puede culparse al reprimido por las acciones del represor? ¿Puede culparse al violado por las acciones del violador?", se pregunta retóricamente.

"No poder vivir una vida normal es muy duro. Sólo quienes lo hemos experimentado podemos entenderlo. Así es que para que esto no se repita, hay que ir a las raíces mismas del conflicto", afirma.

En la entrevista, De Juana se dice "totalmente de acuerdo con el proceso democrático de diálogo y negociación... para resolver el conflicto político entre la región vasca y los Estados francés y español".

"Después de lo sucedido en Barajas (...) la resolución del conflicto es más necesario que nunca", afirma en relación con el reciente atentado de la banda terrorista en la terminal 4 del aeropuerto madrileño, en el que murieron dos ecuatorianos el pasado 30 de diciembre.

La entrevista se publica acompañada de una fotografía en la que se ve a un De Juana Chaos demacrado y tendido en la cama en calzoncillos.

El periódico escribe que la protesta del terrorista por su detención se está convirtiendo en "una pesadilla política" y dice que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "está preparado para la que podría ser su crisis más grave desde que llegó al poder en el 2004".

El caso, escribe "The Times", recuerda la fatal huelga de hambre del miembro del IRA Bobby Sands en 1981: "Si muere, De Juana se convertirá en un mártir del movimiento independentista vasco".

Algunos temen, señala el periódico, que ETA utilice su muerte para justificar una nueva campaña de atentados terroristas.

Pero si el Gobierno le permite cumplir bajo arresto domiciliario una condena reducida, como recomiendan algunos jueces, ello escandalizará a la derecha, dice el diario, a sólo tres meses de unas importantes elecciones.
El periódico señala que algunos temen que la muerte del terrorista lleve a otros miembros encarcelados de ETA a seguir su ejemplo, lo que enconaría el conflicto.

Así, "The Times" recuerda que nueve presos republicanos siguieron los pasos de Bobby Sands en 1981, lo que dio lugar a un incremento de las actividades del IRA así como de sus campañas de recaudación de fondos y reclutamiento.

José Ignacio de Juana Chaos, de 51 años, es considerado uno de "históricos" de ETA, que formó parte del "comando Madrid" de la banda terrorista en los años 80 y fue condenado a 3.000 años de cárcel por el asesinato de 25 personas en diversos atentados.

El etarra esperaba salir de la cárcel el pasado mes de agosto después de cumplir sólo 18 años de condena, debido a que se le aplicó el antiguo Código Penal, que databa de 1973 y que establecía una estancia máxima en la cárcel de 30 años y la posibilidad de redimir la pena, con independencia del crimen cometido.

Su eventual puesta en libertad causó una honda polémica mediática y política y quedó en suspenso el pasado mes de noviembre al ser condenado a otros 12 años de cárcel por dos artículos de prensa en los que los jueces vieron un delito de amenaza terrorista.

En respuesta, inició una huelga de hambre el 7 de noviembre, que 17 días después le llevó a ser ingresado en un hospital de Madrid, cuyos responsables médicos han advertido ahora que tiene un "alto riesgo de morir" o padecer "secuelas irreversibles