El video, aparentemente filmado con un teléfono celular, hace un paneo del cuerpo desde los pies. Aparentemente fue realizado poco después de la ejecución, cuando el cuerpo estaba tendido en una camilla.
Cuando la cámara llega a la cabeza, se retira una mortaja blanca para mostrarla junto al cuello.
La cabeza aparece torcida en un ángulo antinatural de 90 grados a la derecha. Se ve una herida sangrienta, circular, unos dos centímetros y medio debajo de la mandíbula.
Hay sangre en la parte de la mortaja que cubría la cabeza.
El video, de 27 segundos de duración, fue publicado en un sitio de noticias iraquí conocido por su apoyo al proscrito partido Baath, del ex dictador.
"Una nueva filmación del fallecido mártir inmortal, el presidente Saddam Hussein", dijo el sitio en un encabezado sobre un enlace que conduce al video.
Saddam murió en la horca el pasado 30 de diciembre.
Éste es el segundo video clandestino del fallecido ex presidente y el primero que lo muestra como blanco de insultos antes de morir. Luego se ve cómo cae por la trampa en la horca mientras ora, y termina con su cuerpo balanceándose, colgado del cuello.
El video de su ajusticiamiento marca un fuerte contraste con la grabación oficial presentada poco antes de su muerte, mostrándolo silencioso mientras le era colocada la soga al cuello. La grabación oficial no tenía sonido.
La versión clandestina, sin embargo, fue filmada desde el piso de la cámara de ejecución, apuntando arriba, hacia la figura de Saddam. Se podían escuchar voces burlándose de él, repitiendo "Muqtada, Muqtada, Muqtada", en referencia al dirigente religioso antiestadounidense Muqtada al-Sadr, jefe de la milicia chií Ejército Mahdi y uno de los principales asociados del primer ministro Nuri al-Maliki.
El primer ministro presionó para que Saddam fuera ejecutado antes de terminar el 2006 y apenas cuatro días después de que su sentencia de muerte fuera reconocida por una corte de apelaciones. Las autoridades estadounidenses trataron de aplazar la ejecución.
El video más reciente con seguridad incrementará las reacciones de ira en torno a la forma en que fue realizada la ejecución, la misma que ha generado fuertes reacciones en todo el mundo sobre la forma humillante en que el gobierno, dominado por los chiís, dio muerte a Saddam, un suní.