El Indice de Precios al Consumidor (IPC-Costo de Vida) subió durante diciembre el 1,0%, por lo que el 2006 cerró con una inflación del 9,8%, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El mantenimiento de los precios de los servicios públicos, donde el Gobierno aplica fuerte subsidios, junto a la política de acuerdos de precios permitieron que la inflación del año cerrara en un dígito frente al 12,3% de suba del 2005.
Las mayores subas de precios se dieron en aquellos productos que no están bajo acuerdo de precio, como las frutas y verduras, de fuerte carácter estacional, que aumentaron 27% y 25% respectivamente, o servicios como los alquileres, que casi llegan al 14% de aumento.
La ministra de Economía y Producción, Felisa Miceli, defendió días atrás la política de acuerdos, al destacar que "lo que está congelado no son los precios sino la tasa de ganancias de las empresas, que en este país es del 30%, el triple de lo que se gana en cualquier país europeo".
Más allá de las explicaciones, lo cierto es que el incremento del 1,0% del IPC durante diciembre estuvo alentada por un alza del 2,0 % en Esparcimiento, del 1,8% en Alimentos y Bebidas, lo que fue parcialmente compensado por las bajas del 0,5% en Educación.
En el año, el costo de la Educación subió el 19,9%, seguida por el 14,6% en Indumentaria, mientras que terminaron con subas superiores al 10% rubros como Alimentos y Bebidas, Vivienda, y Esparcimiento.
En el caso de los precios Mayoristas, la suba de diciembre alcanzó al 0,3%, lo que dejó al 2006 con una suba del 7,1 por ciento.
El año pasado, los precios mayoristas habían cerrado con una suba del 10,7 por ciento.
Las máquinas y aparatos eléctricos lideraron la suba de los costos mayoristas durante el 2006 con una suba del 37,1%, los automotores el 11%; las maderas el 13%, entre otros.
Entre los productos primarios, la subas que más destacaron alcanzaron al 15% en el sector pesquero, 10,5% en los agropecuarios, mientras que la energía eléctrica, uno de los principales insumos para la industria, subió el 3,0 por ciento.
En tanto la Construcción, sector que creció en el año a una tasa del 17,0%, registró una suba en sus costos durante el 2006 del 17,9%, tras haber registrado un alza del 0,4% en diciembre.
En este rubro, el costo de la mano de obra, donde se encuadran los aumentos por convenio colectivo y que "arrastran" los salarios de los trabajadores no sindicalizados, registró un aumento del 22,6 por ciento.
En tanto, los materiales subieron el 14,9% y los gastos generales un 12,4 por ciento.
De acuerdo con informaciones que circulan en el Palacio de Hacienda, el objetivo que en su momento se plantearon la ministra de Economía, Felisa Miceli, y, fundamentalmente, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de que la inflación en 2006 no superara el 10% se cumplió, puesto que el indicador de diciembre se ubicó en 1 por ciento.
De esta forma, la medición del 2006 fue 9,8%, una cifra 20 por ciento menor que el 12,3% acumulado en el año 2005.
Los acuerdos de precios instrumentados desde la llegada de Miceli, y profundizados desde la asunción de Moreno, habrían surtido el efecto esperado por el Gobierno, puesto que, de confirmarse las proyecciones, habría logrado bajar la inflación de 12,3% en 2005 a menos del 10% en 2006.
El logro resulta más destacable si se tiene en cuenta que, a principios del año pasado, algunas estimaciones indicaban la posibilidad de que los índices de precios se dispararan, a partir de un incremento en el consumo.
Según los datos del INDEC, en los 11 primeros meses del año, sólo tres -abril, agosto y octubre- mostraron registros inflacionarios por encima de los mismos períodos del 2005, lo que hizo que comparando el acumulado de precios hasta noviembre -último dato conocido- el registro marque un 8,8%, contra un 11,1% de 2005.
Enero de 2006 arrancó con la carga que generan los períodos de vacaciones, con incremento en el rubro esparcimiento, que subió 7,2% y disparó el índice a 1,3 por ciento.
Sin embargo, en febrero se "acomodó" el rubro esparcimiento, que decreció uno por ciento, al igual que el valor de la indumentaria, que también cayó un 2,1%, lo que hizo que el nivel general de ese mes fuera del 0,4 por ciento.
En marzo, los precios de la ropa (6,1%), junto con el comienzo de las clases (9,5%) y un alerta en alimentos y bebidas (1,5%) incidieron en el 1,2% general.
En abril, el efecto turístico de Semana Santa (1,5%) y el aumento en los valores de la indumentaria (5,5%) resultaron determinantes para cerrar el mes con una suba del 1 por ciento.
Mayo y junio fueron meses en donde comenzó a surtir efecto los acuerdos de precios, con un 0,5% de inflación en cada uno de estos meses.
El 0,6% de julio fue provocado por la disparada en los precios de los colegios privados, las expensas comunes y los alquileres, aunque en parte se compensó con la caída en el rubro indumentaria.
El índice de agosto fue también de 0,6%, mientras que tanto en septiembre como en octubre el índice se ubicó en el 0,9 por ciento.