Ana, de 94 años, fue ingresada en el hospital de Viana do Castelo, a unos 400 kilómetros al norte de Lisboa, la noche de 24 de diciembre después de sentirse mal.
Cuando uno de sus hijos, que vive en Francia llamó al hospital, el martes pasado, para conocer el estado de salud de su madre, un empleado del centro le informó que la mujer había fallecido.
La familia entonces comenzó a organizar su funeral religioso y posterior entierro en su pueblo.
Sin embargo, cuando otro familiar fue al hospital para buscar el cadáver, para el sepelio, descubrió que la mujer muerta era Ana Rodrigues, de 84 años.
"Fue una desagradable confusión", dijo una de las hijas de la falsa fallecida, Ana Rodrigues da Silva según detalla el diario La Tercera.
El centro médico afirmó estar investigando el error y se disculpó.