Ayer se cumplieron 20 años de uno de los máximos logros en la historia deportiva de River. El 14 de diciembre de 1986 consiguió la Copa Intercontinental, tras vencer al Steaua Bucarest.
Héctor Enrique, uno de los referentes de ese plantel que alcanzó la gloria, dialogó con Infobae.com y contó un costado desconocido de ese grupo.
?Era un plantel muy divertido. Pero muy serio cuando entraba a la cancha?, comenzó. Para enseguida iniciar el recuento de una serie de anécdotas imperdibles.
?En las concentraciones nos disfrazábamos. Tengo varias fotos de esas. Me acuerdo de una del ?Tano? Gutiérrez en Colombia y una mía, cuando fuimos a Japón para ese partido, vestido con un kimono?, dijo.
?No te podías descuidar. Había ´sorpresas` en los picaportes. Otra era con el ascensor. Uno calculaba y abría la puerta para que se pare en cualquier lado. Ahí cualquiera era boleta, los viejos o los pibes?, agrega.
Pero sin dudas, la mejor travesura de todas es obviamente obra suya y él la relata entre risas: ?Una vez el cocinero del plantel estaba jugando al billar. Estaba tomando gaseosa, yo agarré la botella y le puse vinagre. Entonces después fue y tomó. Estaba re caliente. Por suerte nunca supo quién fue?.
El ?Negro? Enrique es uno de los personajes más queridos del ambiente del fútbol. Dijo que todavía se sigue viendo con varios integrantes de ese equipo y sostiene que siempre ?es un gran orgullo que tuvimos? haber ganado la Intercontinental.
Por último, se acordó de su rival: ?Ellos jugaban muy bien, nosotros los cagamos a patadas?. Así cerró la entrevista. Con el humor de siempre que lo caracteriza.