El paradisíaco balneario de Cancún, principal destino turístico internacional de México, está bajo la lupa por un extraño caso judicial que involucra a una joven española y a agentes policiales que afirman que ésta trasladaba explosivos.
Ana María Ríos Bemposta, de 26 años y natural de la localidad pontevedresa de Arcade, cumplió hoy el quinto día de detención en una celda de esa ciudad del Caribe mexicano, después de que el domingo pasado la policía encontrara en su equipaje cartuchos y artificios de guerra del Ejército y Fuerza Aérea.
A Ríos Bemposta, que se encontraba con su marido, Marcos Dasilva, cuando la detuvieron, se le ha denegado hasta ahora la libertad bajo fianza porque el delito que se le imputa es "grave", según el juez que lleva el caso, Alfonso García Sans.
Varios agentes de la policía involucrados en la cuestión sembraron hoy de dudas en este extraño caso al contradecirse durante un careo judicial con Ríos Bemposta, según afirmó el abogado de la joven, José Alvaro Alcocer, al concluir la audiencia.
El letrado indicó a la prensa que un efectivo de la Policía Federal Preventiva (PFP) dijo haber hallado de manera accidental una bala mientras que otra agente de seguridad del aeropuerto, la que maneja el equipo de rayos X, dijo que fue ella quien la encontró.
Otro asunto extraño es que los agentes dicen haber hallado la bala de manera accidental, al caerse cuando revisaban el equipaje, lo cual no tiene sentido para la defensa si se tiene en cuenta que las demás balas estaban supuestamente en un compartimento sellado.
"Alguien está mintiendo", dijo Alcocer a la prensa.
El jueves, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores español dijo a Efe en Madrid que podría tratarse de un malentendido, al recordar que la mujer, que iba a regresar en avión a España, estaba de luna de miel, y que, aunque pudieran causar alarma, los cartuchos estaban vacíos.
La fuente señaló que la española carece de antecedentes penales y el caso puede ser el resultado de una manipulación del equipaje en un momento en que no lo tuvo bajo control.
La embajadora de España en el país latinoamericano, Cristina Barrios, se ha mostrado confiada en que se resuelva "muy pronto" la situación de Ríos Bemposta, a la que se vio muy decaída al principio pero más tranquila en sus últimas apariciones, gracias al parecer a la compañía de su madre, que ha viajado de Galicia a Cancún.
Barrios considera que el caso es "muy desgraciado y muy aislado" y ha expresado su confianza en que no afecte a la imagen de un destino turístico tan importante para los españoles.
El cónsul honorario español en esa ciudad mexicana, Javier Marañón, que es empresario hotelero, expresó hoy que el enclave caribeño es "seguro" y que las relaciones de España con México son "excelentes".
De esta forma descartó las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación locales sobre una supuesta advertencia del Gobierno español a sus turistas para que eviten viajar a Cancún.
Los paquetes de "todo incluido" y las lunas de miel son las estrellas que atraen principalmente al turismo español a las playas del Caribe mexicano.
El año pasado fueron 270.000 los turistas españoles que visitaron esa zona, lo que los convierte en un segmento "importante", según el director de la Asociación de Hoteles de Cancún (AHC), Jesús Almaguer.
La asociación estima que el 18 por ciento del turismo en el Caribe mexicano lo representan los españoles, por detrás de los estadounidenses, que con casi el 50 por ciento, son los que más viajan a la zona, especialmente los estudiantes que pasan allí sus vacaciones de primavera, el famoso Spring Break.
España es además el país europeo de donde más vuelos salen con destino al aeropuerto internacional de Cancún, según el director de la AHC.
Cancún está tratando de levantar su imagen después del paso del huracán "Wilma", hace un año, que devastó el balneario causando destrozos en hoteles y llevándose la arena de las playas.