Un Lalo Schifrin exquisito, en una noche inolvidable

El Luna Park estuvo colmado para asistir a una velada de gala. Después de 10 años, el creador de Misión: Imposible, volvió a dirigir en la Argentina, a partir de una convocatoria de Amadeus 103.7

Charly Diaz Azcué - Infobae.com 162

La Argentina ha cambiado mucho en los últimos cincuenta años, y la historia cuenta que junto con Nueva York y París, la ciudad de Buenos Aires es una de las grandes capitales del jazz.

Por eso, el gran Lalo Schifrin es hijo de esta escuela, que tuvo la suerte de tener a los más grandes de la historia del jazz sobre los escenarios porteños. Marsallis, Armstrong, la gran voz de Ella Fitzgerald, son sólo algunos nombres que estuvieron en la Argentina y vinieron orgullosos de poder tocar aquí.

Ahora, el Luna Park se vistió de gala para recibir a un grande de verdad, reconocido mundialmente, y que desde hacía 10 años no estaba en el país.

Convocado por Amadeus 103.7, el maestro Lalo Schifrin deleitó con la mejor música a miles de argentinos que colmaron el Luna Park para escucharlo y verlo dirigir.

Más de 100 músicos estuvieron sobre el escenario imponente que ofreció el Luna en la noche del miércoles 6 de septiembre.

Schifrin, que dedicó toda su vida a la música, le dirigió unas palabras al público, e inició el concierto con la Suite del Ballet Estancia, de Alberto Ginastera.

También formaron parte del concierto: Suite de la música de Operación Dragón, Tango del atardecer (de la película de Carlos Saura), The Fox (nominada al Oscar como Mejor Banda de Sonido) y la infaltable Misión: Imposible.

Importantes empresarios, personalidades del espectáculo como Mirtha Legrand y su hija Marcela Tinayre, fueron algunas de las admiradoras que disfrutó de todo el espectáculo de Lalo Schifrin en el estadio Luna Park. También estuvieron presentes muchos amigos de su infancia.

El show contó con otras exposiciones como la del Ballet de Bolsillo, que interpretó una coreografía del prestigioso Oscar Araiz, director artístico del Ballet del Teatro Colón, y el clásico Bolero, de Maurice Ravel.

El bandoneonista Néstor Marconi interpretó junto al maestro la música de la película Tango. Juan Cruz de Urquiza en la trompeta y Oscar Giunta en la batería, interpretaron con Schifrin Misión: Imposible, momento en que literalmente estalló el estadio.

Otro de los solistas fue el contrabajista Jerónimo Carmona, quien, además, tocó el bajo eléctrico durante el concierto.

El espectacular show de anoche quedará en la memoria de todos los asistentes como un recuerdo imborrable de sus vidas.