La Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores soportaron una intensa lluvia de granizo desde alrededor de las 15:50, de ayer, cuando el cielo se oscureció de manera repentina. El granizo cayó por alrededor de 20 minutos.
Las piedras, algunas con un diámetro de diez centímetros, rompieron cientos de parabrisas y provocaron malestar en los dueños de automóviles que debieron abandonar sus tareas cotidianas para resguardar los vehículos.
Según el especialista meteorólogo Eduardo Sierra, este fenómeno se produjo "debido a una masa de aire frío proveniente del sector cordillerano, que ingresó con muchísima potencia".
"En su avance, fue desplazando la masa de aire cálido y húmedo y provocando tormentas, porque la hace ascender", indicó el experto.
Los automovilistas que estaban transitando por las calles de Buenos Aires debieron buscar lugares donde guarecerse, dado la fuerza con que las piedras caían.
Una vez que finalizó el temporal, personal de Emergencias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debió trabajar para despejar las calles y auxiliar a los más afectados.
La caída de "piedras" y agua se sintió con fuerza en toda la zona del microcentro, macrocentro y otros barrios capitalinos tan distantes como Villa Lugano, Núñez, Palermo, Barracas y Caballito.
Lectores de Infobae.com se comunicaron para informar que existieron problemas en las comunicaciones telefónicas y en celulares, con llamadas que se entrecortaban. Asimismo, las operadoras de TV por cable experimentaron problemas con las transmisiones.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había informado hacia el mediodía sobre un estado de "alerta meteorológico" por probables lluvias y tormentas intensas en ciudad y provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, este de La Pampa, sur y centro de Santa Fe.