Casi todos los que observaron el partido entre Alemania y Argentina por los cuartos de final de la Copa del Mundo deben haber visto el gesto de apoyo de Oliver Kahn hacia su colega Jens Lehmann antes de la definición de penales.
Seguramente pocos se fijaron en otro suceso que influyó mucho más en el resultado.
Mientras los alemanes se prepararan para los penales, el cuerpo técnico le entregó un pedazo de papel a Lehmann. En la hoja estaban escritos los nombres de los argentinos que patearían los penales y la dirección hacia la que usualmente los ejecutan, dice la agencia de noticias AP.
Lehmann atajó los disparos de Roberto Ayala y Esteban Cambiasso, en ambos acertando el lado al que los patearían, y casi detiene los otros dos que Argentina ejecutó.
El portero del Arsenal consultó discretamente la hoja de papel entre cada penal, y la mantuvo guardada en su calcetín derecho.
"No sabía el orden en el que patearían, así que tuvo que mirar", dijo el sábado el director de selecciones Oliver Bierhoff. "Tenemos un detallado programa de análisis".
"Todo fue tal como lo esperaba", dijo el entrenador de arqueros Andreas Koepke, que le había dejado a Lehmann un papelito, que éste escondió en su media derecha durante los lanzamientos de penales.
Además, sostuvieron que habían estudiado detenidamente todos los penales argentinos en los últimos tres años.
"Lehmann sabía quién tira arriba a la izquierda, o quién abajo a la derecha, todo, sólo hacía falta conocer quiénes iban a ser los cinco que había determinado Pekerman", manifestó Koepke a la agencia DPA.
"Nuestro arquero recibió información muy detallada. Se le dijo quien usualmente patea los penales en el equipo argentino, se le mostraron vídeos de todos los penales que patearon en los dos últimos años, quien los pateó, si lo patearon a la izquierda o la derecha. Es muy importante para el equipo", agregó Bierhoff.
La mayoría del análisis es hecho por Urs Siegenthaler, un suizo contratado por el técnico Juergen Klinsmann.
En un principio, la contratación de Siegenthaler levantó sospechas en Alemania, pero su don para analizar los rivales de Alemania está pagando dividendos.
"Le damos a nuestros jugadores información personalizada que van a necesitar. Hablamos con cada jugador y les mostramos cómo corren los oponentes, en qué dirección, lo que normalmente hacen en algunas situaciones", indicó Bierhoff.
"Trabajamos de forma individual y los jugadores lo agradecen. Usualmente se acercan a nosotros para hacernos preguntas", sostuvo.
Lehmann abandonó el estadio a toda prisa después del partido y no mencionó el pedazo de papel.
Lehmann fue nombrado titular por Klinsmann por encima de Oliver Kahn, uno de los referentes de la selección en la última década. La decisión no sentó bien con el arquero del Bayern Munich, quien ha expresado públicamente su enojo por quedarse en la banca.
Pero antes de los penales, Kahn se acercó a Lehman, le agarró la mano, le dijo algunas palabras y le dio una palmada. Después del desenlace, ambos se abrazaron.
"Si uno es el arquero alemán, se espera que uno ataje penales en una definición", comentó Lehmann. Alemania nunca ha perdido en una definición de penales.
Con esto a la vista, pocos podrán decir que los penales son una lotería. Más bien, desde la óptica alemana, se trata de una variante más a ser analizada como corresponde por los técnicos. Y más si se trata de una Copa del Mundo.