En "Freakonomics", obra que se convirtió en best-seller en Estados Unidos y que acaba de llegar a la Argentina, el economista Steven Levitt y el periodista Stephen Dubner intentan explicar el lado oculto de algunos fenómenos sociales, desde el funcionamiento interno de una banda de traficantes de crack y la verdad acerca de los agentes inmobiliarios, hasta los mitos de la financiación de las campañas electorales.
El libro parte de una serie de interrogantes al menos curiosos: ¿Qué resulta más peligroso: una pistola o una pileta? ¿Qué tienen en común un maestro de escuela y un luchador de sumo? ¿Por qué continúan los traficantes de drogas viviendo con sus madres? ¿En qué se parece el Ku Klux Klan a los agentes inmobiliarios?
Quizás no parezcan las típicas preguntas que formula un economista, pero Levitt no es un economista típico: se trata de un especialista que estudia la esencia y los enigmas de la vida cotidiana y cuyas conclusiones, con frecuencia, ponen patas arriba la sabiduría convencional.
La peculiaridad de sus tópicos de investigación -corrupción, discriminación, criminalidad, selección de la escuela donde estudiarán los niños, causas y consecuencias de los nombres distintivos de los afroamericanos- atrajo la atención del The New York Times.
En 2003, Stephen J. Dubner, articulista de ese diario, de la revista The New Yorker y autor de varios bestsellers, fue enviado a entrevistar a Levitt, tras lo cual confesó que había descubierto a "un economista que no hablaba como economista".
A su vez, el economista devolvió la cortesía al referir su encuentro con Dubner como el descubrimiento de "un periodista que no era tan tonto". La entrevista se publicó y tuvo un inusitado recibimiento entre los lectores.
Ante tal interés, los editores en Nueva York propusieron al economista escribir un libro: él accedió a condición de que el propio Dubner, con quien había ya desarrollado empatía, estuviera dispuesto a ser su coautor.
Así surgió "Freakonomics", un libro organizado en capítulos cuyos títulos son preguntas aparentemente provocadoras que cuentan historias de diferentes facetas del comportamiento humano y despedazan el conocimiento popular basado en los lugares comunes.
A través de ejemplos prácticos y una sarcástica perspicacia, Levitt y Dubner demuestran que la economía, en el fondo, representa el estudio de los incentivos: el modo en que las personas obtienen lo que desean, o necesitan, especialmente cuando otras personas desean o necesitan lo mismo.
En "Freakonomics", editado por el sello Ediciones B, ambos se proponen explorar el lado oculto de todas las cosas: el funcionamiento interno de una banda de traficantes de crack, la verdad acerca de los agentes inmobiliarios, los mitos de la financiación de las campañas electorales, las señales reveladoras de un profesor tramposo o los secretos del Ku Klux Klan.
El hilo conductor de todas estas historias es la creencia de que el mundo moderno, a pesar del exceso de confusión, complicación y descarado engaño, no es inescrutable, no es incomprensible y, si se formulan las preguntas adecuadas, es incluso más fascinante de lo que pensamos.
"Freakonomics" establece una premisa poco convencional: si la moralidad representa cómo nos gustaría que funcionase el mundo, la economía encarna el modo en que funciona realmente.
La fórmula del libro es simple: ideas aparentemente extravagantes con explicaciones científicamente sustentadas. Los autores enseñan que los números, las cifras, los datos estadísticos -que la inteligencia convencional utiliza para formular verdades convencionales o simplemente mentiras- ocultan verdades auténticas.
Casi sin esfuerzo, la obra muestra paso a paso el proceso de traer esas verdades a la luz con preguntas y con números "porque no hay nada como la pura fuerza de los números para retirar capas de confusión y contradicción".
Entre otras cuestiones, el libro habla de como hay una relación significativa entre el decenso del crimen en los últimos años en los Estados Unidos, y la legalización del aborto en los años 70. O como los agentes de bienes raíces no actúan con el mejor beneficio de sus clientes en mente. O cual es el efecto que pueden tener los padres sobre la formación de los hijos.
Por ejemplo, en lo que padres e hijos respecta, la conclusión a la que llegan es que el tipo de cosas con que los padres obsesivos se obsesionan en cuanto a la educación de sus hijos, no suele tener ningún efecto significativo.
Levitt, profesor de la Universidad de Chicago -cuya escuela de economía es bastión de la ortodoxia clásica-, es admirado por sus colegas, como lo demuestra el hecho de que en 2003 recibió la medalla John Bates Clark, que otorga la Asociación Americana de Economistas estadonidenses al mejor académico menor de 40 años.
Por su parte, Dubner reside en la ciudad de Nueva York; escribe para el New York Times y el New Yorker y es autor de grandes éxitos de ventas en su país, como Turbulent Souls y Confessions of a Hero-Worshiper.
"Freakonomics" es ligeramente controversial: no es un trabajo sobre la moral y mucho menos pretende serlo, ya que como los autores refieren "la moralidad es el mundo como nos gustaría. La economía nos ofrece el mundo tal como es".