La presidenta chilena, Michelle Bachelet, rechazó un reclamo de los estudiantes secundarios que pidieron tener 50 por ciento más uno de los representantes en un comisión que hará cambios a la ley de educación.
Bachelet, en cambio, aprobó la participación de seis jóvenes universitarios y de seis secundarios, un total de 12 entre 66 integrantes del consejo asesor presidencial.
La Presidenta aseguró que el consejo deberá examinar la institucionalidad de la educación que, a su juicio, "es el aspecto menos trabajado durante los últimos 16 años".
"Es necesario sin duda revisar la Loce (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza) y hacer los cambios correspondientes para asegurarnos que las exigencias que se le hacen a los establecimientos, a los sostenedores son suficientes como para poder producir calidad y equidad", afirmó la Presidenta.
Los estudiantes, a través de Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, reclaman la reforma de la Loce, las adecuaciones de la Jornada Escolar Completa (JEC) y la revisión de la administración municipal de las escuelas.
La Loce, que fue decretada por el dictador Augusto Pinochet, en 1990, incrementó la brecha entre los colegios públicos y privados, debido a la calidad de la enseñanza educativa, según sostienen los estudiantes.
También exigen la gratuidad del transporte escolar y del examen de ingreso a la universidad, así como el aumento de las raciones alimenticias.
Los estudiantes tienen un plazo de tres meses para elaborar una propuesta que ayude a superar la crisis educacional, iniciada el 4 de mayo pasado.
En un intento por frenar la protesta estudiantil, Bachelet formó hoy un consejo porque "el diálogo ciudadano debe instalarse también en la educación", horas antes de viajar a Estados Unidos.
El nuevo consejo "va a organizar un dialogo nacional y, en un plazo que quisiéramos sea de tres meses, evacuará un informe", dijo la mandataria al instalar el organismo en una ceremonia el palacio de La Moneda, la sede del gobierno.
"Este no es un consejo que pretenda transformarse en una mesa de negociaciones", advirtió Bachelet.
Por otra parte, tres estudiantes chilenas resultaron heridas hoy al intentar ocupar un colegio privado de Santiago junto a 50 compañeros para sumarse a la protesta de los estudiantes de escuelas públicas, informó la prensa chilena.
En su intento por ocupar el colegio Pedro de Valdivia, una alumna se quebró la pierna al caer desde el portón y otras dos resultaron heridas con las puntas de la reja que protege al edificio, dijeron voceros de los alumnos a Radio Cooperativa.
Ignacio Rojas, vocero del centro de alumnos del recinto, acusó a las autoridades del colegio de denegar la salida de los heridos por una puerta distinta a la protegida por los guardias.
El vocero añadió que la evacuación de los lesionados sólo se logró tras la llegada al lugar de Carabineros.
La alumna fracturada permanece internada en un hospital de Santiago, mientras que los otros heridos fueron dados de alta, informaron fuentes médicas citadas por Radio Cooperativa.
Desde el 4 de mayo pasado, los estudiantes secundarios chilenos llevan adelante la mayor protesta estudiantil en 30 años, que incluyó ya dos paros nacionales, la toma de unos 500 colegios y violentas marchas con decenas de heridos y casi 1.000 detenidos.
Pese a todo, la gira sigue en pie
En medio del caos en su país, Bachelet no ha cancelado la gira que tenía prevista y comenzará mañana su primera visita oficial a los Estados Unidos, en la que dialogará con su colega George W.Bush sobre asuntos sensibles de la agenda regional e internacional.
En el tercer viaje al exterior que realiza tras su asunción el pasado 11 de marzo, Bachelet también cumplirá visitas oficiales a República Dominicana, Haití y Jamaica.
La presidenta chilena se reunirá mañana en Washington con el presidente Bush, con el que sostendrá una reunión privada de 45 minutos, quien además ofrecerá un almuerzo en su honor.
"Las relaciones entre los dos países se caracterizan por las coincidencias sobre valores y principios expresados claramente en las esferas políticas, económico, cultural y comercial", señala un comunicado de la Presidencia.
En este contexto, Bachelet y Bush analizarán, en una agenda abierta, tanto asuntos bilaterales como temas sensibles que preocupan a Washington, según fuentes diplomáticas.
Especialmente el voto para el país latinoamericano que ocupará por dos años un asiento como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, por el que compiten Venezuela y Guatemala, país este último que cuenta con apoyo de los EE.UU.
En octubre próximo se definirá el sucesor de Argentina en dicho organismo, en el que los EE.UU. no quiere que se instale un representante del gobierno de Hugo Chávez.
Versiones de la prensa local han señalado una supuesta presión de Washington a Chile para que no apoye la candidatura de Venezuela, dichos que fueron descartados por el canciller chileno, Alejandro Foxley, y el embajador de los EE.UU. en Santiago, Craig Kelly.
La presidenta Bachelet dijo el pasado sábado que Chile "jamás se ha dejado presionar (...) Yo no soy pusilánime y no me dejo presionar", recalcó.
También se espera que Bachelet y Bush conversen sobre la decisión de Chile de ratificar el Tratado de Roma que creó la Corte Penal Internacional (TPI), de la que los EE.UU. se marginó, y sobre la Ronda de Doha de la OMC.
Además, los mandatarios intercambiarán puntos de vista sobre los apoyos a Haití, especialmente en el proceso de reconstrucción de esa nación caribeña, según la nota oficial.
Bachelet y Bush revisarán el tratado de Libre Comercio vigente entre las dos naciones desde hace dos años y que ha significado un aumento del 79 por ciento del intercambio comercial, según cifras oficiales.
Los EE.UU. es el primer socio comercial de Chile y el primer destino de sus exportaciones, que durante 2005 llegaron a 6.248 millones de dólares, mientras que las importaciones desde el país del norte sumaron 4.427 millones.
La mandataria chilena viaja con una comitiva integrada por los ministros de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, y de Hacienda, Andrés Velasco, parlamentarios y dirigentes empresariales.
En su primera actividad en Washington, Bachelet colocará una ofrenda floral en el monolito de Sheridan Circle, que recuerda el lugar donde fue asesinado por la policía secreta de Augusto Pinochet, en septiembre de 1976, el ex canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria norteamericana Ronnie Moffit.
En Washington, Bachelet también se reunirá con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, el subsecretario de Estado, Robert Zoellick, recibirá una cena de homenaje de mujeres líderes de ese país y visitará la sede de la OEA.
El viernes, desayunará con la ex secretaria de Estado Madeleine Albright y se reunirá con Olga Weisfeiler, madre del matemático Boris Weisfeiler, desaparecido en el sur de Chile en 1985.
El mismo día, Bachelet viajará a Jamaica, donde saludará al gobernador general, Kenneth O. Hall, se reunirá con la primera ministra, Portia Simpson-Millar, y con el líder de la oposición, Bruce Holding.
En Haití, Bachelet se reunirá con el presidente René Preval y con el representante especial de la ONU en esa nación caribeña, el guatemalteco Edmond Mulet, con el comandante de las Fuerzas de Estabilización (MINUSTAH), el general brasileÑo José Elito, y visitará al contingente chileno que participa en la Misión de la ONU, en la ciudad de Cabo Haitiano.
En la última escala de su gira, la presidenta chilena llegará el sábado a República Dominicana, donde se reunirá con el presidente Leonel Fernández y regresará por la noche a Chile.
Fuente: EFE