Espió a su vecina en la ducha y generó un polémico debate

En Rosario los psicólogos defendieron al joven considerando "que quien más quien menos es voyeur" porque a la gente "le gusta observar la vida ajena". El caso es una falta menor según los penalistas que justificaron la liberación del ?mirón?

Guardar

Una joven de 28 años tomaba una ducha cuando vio que la espiaban por el ventiluz que da a la cochera del edificio de Sarmiento al 1300 en Rosario.

Ante sus gritos acudió su novio, quien persiguió y retuvo al responsable, un joven de 28 años que vive en el cuarto piso del mismo edificio.

El mirón fue conducido a la comisaría 2ª, en el marco del artículo 64 del Código de Faltas y recuperó su libertad a las pocas horas.

El hecho tuvo distintas repercusiones entre profesionales santafesinos, que si bien manifestaron su posición dejaron en claro las contradicciones del voyerismo.

En defensa del joven espía sostuvieron que una abertura con salida a la cochera obligaría a tomar algún recaudo para mantener la privacidad, según detalla el diario "La Capital".

"Faltó humor", opinaron Félix Temporetti y Jorge Besso desde la Facultad de Psicología de la Universidad de Rosario y acotaron que el tema se podría haber resuelto de otro modo, incluso con algo de diálogo.

Según los psicólogos, "quien más quien menos es voyeur porque a la gente le gusta espiar". Acotaron, además, que esta sería la base del éxito de los reality show televisivos, donde millones de espectadores siguen de cerca vidas ajenas.

Para el penalista Daniel Cuenca, el hecho no pasa de una perturbación tal como lo tipifica el artículo 64 del Código de Faltas.

En su opinión no hay delito en la situación que terminó con el curioso ante la policía.

"Una simple mirada no creo que pase de un acto perturbatorio, siempre considerando que haya sido desde el exterior, sin entrar al domicilio", argumentó.