El movimiento de punks gays

La comunidad homosexual crece día a día y cada vez son más las alternativas que los representan. La música es sólo un ejemplo de una nueva cultura gay que está llegando

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Desde hace diez años, el mundo asiste al nacimiento silencioso de un nuevo movimiento: el queerpunk o homocore, integrado por gays y lesbianas que encontraron en el punk un lugar de pertenencia, buscando  huir del circuito gay tradicional a través de discos de ediciones under, fiestas y publicaciones.

En los años cincuenta, la palabra punk se utilizaba dentro del lenguaje carcelario y definía al jovencito que los presos  heterosexuales usaban como amante pero en la década del setenta el término fue adoptado por unos cuantos músicos que eran concientes de esa ambigüedad marginal, así nacía el primer germen punk sexualmente confuso.

Algunos ejemplos fueron los New York Dolls, que tocaban vestidos de mujer; Patti Smith, que vivía con el fotógrafo Robert Mapplethorpe pero quería parecerse a Keith Richards y Dee Dee Ramone, que escribía  canciones en las que recordaba sus noches como taxi boy, entre otros.

Con el paso del tiempo se fue creando una contracultura integrada por punks gays que se autodefinieron como queerpunk u homocore, donde se  buscaba identificarse a través de la expresión creativa por sobre todas las cosas.

Sin embargo no fue un músico e l primero en utilizar el flamante término sino Bruce LaBruce, un cineasta canadiense que inició su  carrera rodando cortos eróticos donde los protagonistas eran punks, chicos hardcore y skinheads, entre otros.

La música no fue el único camino de expresión sino que, en la década del ochenta, también nacieron publicaciones como Homocore y J.D.s que representaban a los punks homosexuales.

Inevitablemente surgió el primer sello queerpunk, Outpunk Records, que editó discos de la banda inglesa Sister George y los Mukilteo Fairies, además de bandas lésbicas como Team Dresch y las escandalosas Tribe 8,  que realizaban rituales de castración sobre el escenario con penes de plástico.

Así como Tribe 8 es la banda más famosa de punk lésbico, los referentes del punk gay masculino más importantes son Pansy Division y  Los Crudos.

Aquí la agrupación She Devils junto a Rafael del sello independiente SeboDiscos armaron el primer compilado homocore argentino: Perversos, Desviados, Invertidos, que reunió a She-Devils con Islam, otra banda  argentina que se armó sólo para el disco, y dos norteamericanas: Limp Wrist y The Haggard, una banda lésbica. Después del vinilo llegaron las fiestas, y Homoxidal, el primer fanzine argentino queerpunk.

Hay un montón de gente que atraviesa sensaciones diferentes y simplemente buscan su lugar en esta sociedad.