EFE.- El comandante retirado Ollanta Humala aspira a la Presidencia del país bajo el paraguas del partido Unión por el Perú, con un discurso nacionalista, pero distanciado de las opciones radicales de sus hermanos.
Ulises, economista y catedrático en la Universidad Nacional de Ingeniería, aspira también a la Presidencia, pero por la formación ultranacionalista Avanza País, la misma por la que se presenta a congresista su hermano Antauro, un ex mayor del Ejército detenido por liderar una sublevación militar.
El analista del Centro de Estudios y Promoción al Desarrollo de Perú (DESCO), Eduardo Toche, explicó que la ruptura entre los hermanos, seguidores del pensamiento de su padre, Isaac Humala, se confirmó con la candidatura de Ollanta, a quien el resto de parientes critica por rodearse de un "entorno impuro".
Esta fractura "traumática", como la calificó Toche, siguió a las discrepancias familiares tras el asalto a la comisaria de la localidad andina de Andahuaylas, el 1 de enero de 2005, protagonizada por Antauro y que se saldó con la muerte de cuatro policías y otros tantos rebeldes.
Con la presentación de su candidatura, Ollanta entró en el juego político, según el analista, lo que le ha valido duras críticas de su entorno cercano, incluido su padre, que es fundador e ideólogo del Movimiento Etnocacerista.
El etnocacerismo, una doctrina xenófoba contra Chile, los Estados Unidos e Israel que incorpora reivindicaciones indígenas y mitos incas, tomó su nombre del mariscal y ex presidente peruano Andrés Avelino Cáceres, héroe de la guerra con Chile (1879-1883).
Las figuras de Ollanta y Antauro saltaron a la luz pública cuando el 29 de octubre de 2000 protagonizaron una asonada militar contra el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), tras conocerse una gigantesca red de corrupción dirigida por el entonces asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
Ollanta, entonces teniente coronel, recibió una amnistía dos meses después; y Antauro, un mayor retirado del Ejército, fue puesto en libertad durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua (2000-2001).
El amnistiado fue destinado como agregado militar a las embajadas de Perú en Francia y Corea del Sur, al tiempo que Antauro prosiguió difundiendo su doctrina entre las bases militares, con el resultado del levantamiento armado de Andahuaylas, en demanda de la dimisión del actual presidente, Alejandro Toledo.
El Jurado Electoral Especial de Lima autorizó ayer la candidatura al Congreso de Antauro Humala, quien está detenido a la espera de ser procesado por los sucesos de Andahuaylas y que puede ser condenado a cadena perpetua.
Toche calificó a Antauro y Ulises, este último sin pasado militar y el mayor de los siete hermanos, como los "outsiders políticos" de los Humala, es decir, los candidatos antisistema del universo electoral peruano, pero que, sin embargo, no cuentan con opciones de victoria en las urnas.
Por su parte, Ollanta Humala, quien ha ido desmarcándose del discurso ultranacionalista a medida que avanza la campaña, ocupa el segundo puesto en los sondeos de intención de voto para las presidenciales, con el 26 por ciento del apoyo popular, 7 puntos por detrás de la favorita, la conservadora Lourdes Flores.
En su contra tiene que la Fiscalía le investiga por crímenes de lesa humanidad presuntamente cometidos cuando estaba al mando de un destacamento militar en la selva durante los años más sangrientos de la lucha contra la guerrilla maoista Sendero Luminoso.
El analista de DESCO no descartó una reconciliación familiar y política del clan Humala, gane o pierda Ollanta la Presidencia de Perú el próximo 9 de abril.