Zara desembarcó en China con un local a todo lujo

La firma de alta costura abrió su primer salón de ventas en el centro de Shanghai, en un antiguo edificio que albergó consulado español

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(EFE)

Inditex abrió ayer en Shanghai la primera tienda de Zara en China, dos elegantes plantas en un edificio centenario que albergó a principios de siglo el Consulado de España y que está en el corazón del distrito comercial de las grandes marcas internacionales de moda.



"Buscamos siempre lugares privilegiados y los mejores para nuestras tiendas. Fue una coincidencia descubrir las fotografías con la placa del consulado, pero estamos muy orgullosos", dijo hoy el director de comunicación del grupo, Jesús Echevarría, para destacar que "la "moda Zara es universal".



"Hemos notado que en todo el mundo gustan las mismas cosas y no creo que en China vaya a ser diferente", manifestó.



Echevarría recordó a la prensa china e internacional que Inditex obtuvo 5.670 millones de euros por ventas en 62 países en 2004, un beneficio neto de 628 millones y una capitalización de 17.000 millones.



China se convirtió así en el sexto país de Asia oriental donde la moda española de Zara abre sus puertas, tras Japón, Singapur, Malasia, Tailandia, Indonesia y Filipinas.



"Zara se define como alta calidad a precio accesible. Veremos como se desarrolla la implantación este año de esta tienda, otra segunda en Shanghai y otra en Pekín antes de ver los siguientes pasos", destacó el representante de Inditex.



Dos mil metros cuadrados con 30 metros de fachada cuyo aspecto original recuperaron los arquitectos del grupo que, dijo, siempre trabajan dando personalidad propia también al interior como en la recuperación de espacios artísticos que busquen la armonía y que el cliente se sienta cómodo con la decoración.



La gran competencia por el mercado chino, tanto de las grandes marcas (vecinas de Zara en Shanghai son Salvatore Ferragamo, Louis Vuitton o Dior) o de otras de gama media e incluso del creciente diseño textil chino, no frena a un grupo cuyo lema, recordó hoy Echevarría es: "El mundo entero por vestir".



Desde mañana al abrir sus puertas al público, Zara intentará hacerse con una parte del mercado chino en un lugar que, todavía en 1925, era la sede diplomática española en la "zona internacional" de 90.000 habitantes, administrada hasta 1939 por las potencias extranjeras y hoy distrito comercial de una ciudad de 20 millones.



Se trata de la tienda 35 de Inditex en Asia-Pacífico, de las 2.700 en 62 mercados con los que cuenta el grupo con todas sus marcas que incluyen también Massimo Dutti (nacido en 1991), Pull and Bear (1991), Bershka (1998), Stradivarius (1999), Kiddy's Class (2003), Oysho (2001) y Zara Home (hogar).



La primera de Zara en Shanghai (la marca nació en 1975), según recordó hoy Echevarría, hace el número 860 en un total de 60 países, en los que registró en 2004 ventas por 3.800 millones de euros con 12.000 diseños nuevos al año.



Según dijo, en China seguirá apoyándose en la rapidez de la renovación de las prendas en la tienda, dos veces a la semana, ya que la distribución y logística son fundamentales en la estrategia del grupo.



"Desde Arteixo (La Coruña) enviamos a España, Portugal y las Américas y desde Zaragoza a Europa y Asia. Las órdenes para satisfacer demandas que detectamos en los clientes pueden llegar a satisfacerse de 24 a 48 horas", afirmó Echevarría.



Con la apertura de la primera tienda de Zara en Shanghai, Inditex cuenta ya en China con 40 empleados "y seguirá trabajando para que el cliente se sienta bien con su moda" y también con el objetivo de mantener el fuerte ritmo de crecimiento que en 2005 le llevó a abrir 61 tiendas en 62 países.



Un recorrido por las colecciones Primavera- Verano 2006 tanto para mujer como hombre o niños e inspiradas en la moda marinera, latina, del Sahara o del vaquero urbano con modelos en la propia tienda, cerraron la presentación.