El hombre que dio la vuelta al mundo en tres días volando sin escalas

Se llama Steve Fossett y marcó un récord mundial en la historia de la aviación al completar un trayecto de 42.458 kilómetros en 76 horas y 45 minutos. La increíble travesía finalizó con un aterrizaje de emergencia al sur de Inglaterra. La historia de un excéntrico millonario que solo buscaba otra aventura 

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 AP 162
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 EFE 162
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(EFE)

El aventurero estadounidense Steve Fossett, de 61 años, dijo ayer que es un "tipo muy feliz" tras completar su hazaña y marcar, en 76 horas y 45 minutos, un nuevo récord para la historia de la aviación.



"Este es realmente un gran éxito y soy un tipo muy feliz. Muchas cosas pasaron en el viaje, y creo que fue un vuelo difícil", comentó Fossett tras lograr su travesía en el Virgin Atlantic GlobalFlyer.



El avión aterrizó sobre las 17.30 GMT de ayer en el aeropuerto de Bournemouth, al sur de Inglaterra, tras dar la vuelta al mundo en solitario, sin escalas, sin repostar combustible y recorrer un total de 26.389 millas (42.458 kilómetros).



El récord lo consiguió mientras el aparato sobrevolaba la localidad de Shannon (Irlanda) sobre las 15.30 GMT.



El avión tenía que llegar al aeropuerto de Kent, al sureste de Inglaterra, pero se optó por Bournemouth al detectarse un serio problema eléctrico sobre Reading (al oeste de Londres), por lo que el piloto tuvo que hacer un aterrizaje forzoso ya que sólo le quedaban treinta minutos de energía en reserva.



El aterrizaje lo hizo sin visibilidad, pero con la ayuda de su equipo de control en tierra, dado el hielo acumulado en la cabina.



Tras llegar al aeropuerto internacional de Kent desde Bournemouth, acompañado por el dueño de Virgin Atlantic, Richard Branson, el aventurero estadounidense habló con la prensa.



Visiblemente cansado, pero feliz, Fossett dijo que quería una "buena noche de sueño".



"Este ha sido un récord muy importante para mí", dijo Fossett, pues nadie antes había volado durante tanto tiempo sin escalas.



Tras beber una copa de champán para celebrar la hazaña, el millonario estadounidense comentó que no podía tomarse siestas de más de diez minutos durante el vuelo.



También habló de los problemas que afrontó sobre la India, donde las turbulencias estuvieron a punto de romper el GlobalFlyer.



El director ejecutivo de Virgin Atlantic, Steve Ridgeway, dijo hoy que, si no aterrizaba en un tiempo calculado, Fossett "corría el riesgo de tener que hacer un amerizaje forzoso".



El aventurero, cuyo avión reventó dos neumáticos en el aterrizaje, llegó a Inglaterra tras atravesar el océano Atlántico e Irlanda, último tramo de su viaje.



Fossett había partido del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida, EEUU), el pasado miércoles para completar una travesía sin escalas alrededor del mundo con un avión monomotor y un ala flexible de casi 35 metros.



En su intento por conseguir una nueva marca, Fossett dio una vez la vuelta al mundo y cruzó dos veces el Atlántico.



El estadounidense hizo realidad su sueño después de tener algunos problemas durante su viaje, como dificultades en el sistema de refrigeración y una filtración de combustible en el despegue.



En la partida, el aparato tenía 8.100 kilos de combustible y el equipo de Fossett calculaba que el GlobalFlyer tendría entre 225 y 450 kilos al término de su travesía de tres días y medio.



Fossett superó así el récord que hasta ahora lo tenía la nave ligera Voyager pilotada por Dick Rutan y Jeana Yeager y que obtenido en 1986 con 40.212 kilómetros.



Con este viaje, el aventurero se sometió a varios desafíos, como la falta de sueño y altas temperaturas en la cabina, que llegaron a unos cincuenta grados centígrados.



Debido a las elevadas temperaturas, Fossett se vio obligado a consumir el agua que llevaba antes de lo previsto.



Durante los días que duró su travesía, el estadounidense se alimentaba de batidos con importantes nutrientes.



Este hombre ha marcado varios récords en distintos deportes, incluido viaje en globo y vela.



El año pasado, Fossett se convirtió en la primera persona en hacer en solitario, sin parar alrededor del mundo y sin repostar combustible, una travesía que completó en 67 horas y un minuto.

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