Todos quieren con Marilyn

La más polémica telenovela de los últimos tiempos llegó  a la pantalla de Canal 9. Historias en torno a un grupo de prostitutas que vive entre el gozo y las desdichas. La proyección de la serie en Colombia, su país de origen, generó una repercusión inmensa que llevó a que la Organización de las Naciones Unidas pusiera los ojos sobre ella

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Todos quieren con Marilyn

, la novela colombiana protagonizada por Scarlet Ortiz y Jorge Reyes, llega a Argentina para contar cómo es la vida de un grupo de prostitutas a las que la sociedad suele darles la espalda. Desde una perspectiva humana y realista, trata de ilustrar las alegrías y tristezas de estas mujeres que trabajan en Las Divas, una popular casa de citas.



Scarlet Ortiz será Marilyn, una muchacha amable, simpática e inteligente a quien su madre indujo desde muy niña a la prostitución y con la cual ahora todos quieren tener una noche de pasión. Ella es la reina de Las Divas, un burdel que, con el paso de los años se ha vuelto su hogar. Allí conocerá a Juan Ignacio Camacho (Reyes), quien concurre a ese lugar junto a sus amigos para festejar su despedida de soltero que tiene como plato principal de la noche a Marilyn.



Ese encuentro cambiará la vida de ambos para siempre, Juan Ignacio se dará cuenta que su verdadero amor no es Lorenza, y Marilyn sentirá por primera vez que él es el príncipe azul por el que había esperado durante años. A pesar que el amor entre ellos crece día a día saben que sus mundos son muy dispares y la posibilidad de estar juntos es cada vez más lejana.



Todos quieren con Marilyn

es una telenovela que, sin lugar a dudas, no pasó ni pasará inadvertida nunca. La proyección en Colombia, su país de origen, generó una repercusión inmensa que llevó a que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pusiera los ojos sobre ella. La ONU ha utilizado a Todos quieren con Marilyn como estandarte para la lucha, la prevención y la denuncia del tráfico de personas en el mundo.



Además la organización prestó sus oficinas de Bogotá, para que se grabara un episodio de la tira con la intención de transmitir un mensaje contra los grupos organizados de traficantes, que envían mujeres engañadas desde Latinoamérica prometiéndoles ascendentes carreras de modelo mientras que, finalmente, terminan trabajando obligadas en burdeles de Japón y Europa.