Según sostiene el historiador, los españoles durante el reinado de Felipe II arribaron a Australia y la bautizaron con el nombre de Australia del Espíritu Santo, por Austria, ya que el rey era de la casa de los Hasburgo.
En 1788, dice Martin, el rey Carlos IV ante la llegada de los ingleses a Australia cedió la parte oriental de ese país a la Capitanía General de Chile por desesperación, debido a la gran fuerza del enemigo y por miedo a no poder defender el territorio.
Además, el historiador añadió que el gobernador chileno de esa época, Ambrosio O Higgins, nunca se enteró de la existencia de ese documento de cesión.
Consultado por el diario Las Ultimas Noticias de Chile acerca del origen de su versión, el historiador sostiene que fue una carta anónima publicada en 1984 por The Camberra Times, y donde relata la historia escrita por el ex embajador de España Carlos Fernández Shaw.
Pero lo más extraño es que el documento donde consta la cesión nunca apareció por ningún lado. Gustavo Martin sostiene: "No porque no esté, significa que no exista".