Los hechizos para la buena suerte

Los peruanos limpian la mala energía con la "pasada del huevo", del quirquincho y la quema del sahumerio. También son frecuentes los baños de hierbas

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 EFE 162
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(EFE).- Los limeños se dan "baños de florecimiento" con hierbas y "limpias" con huevo y quirquincho (armadillo) para que el nuevo año que comienza les traiga fortuna, amor y salud.

En la "Feria de los deseos" de Lima cientos de personas se arremolinan en los quioscos para recibir los baños que les proporcionan las brujas y curanderos del departamento sur andino de Puno, la zona selvática de Iquitos y de Bolivia.

La bruja puneña Lourdes explicó a EFE que la mayoría de sus clientes piden trabajo, fortuna y suerte en el amor, y que ella se los otorga limpiándoles la mala energía con la "pasada del huevo", del quirquincho y la quema del sahumerio.

La "Feria de los deseos" ostenta en el centro un "ekeko" gigante, el muñeco andino de cerámica que reúne en miniatura los pedidos de sus clientes como casas, dinero, educación, automóviles y alimentos, y al que se debe colocar cada martes y viernes un cigarro "para que lo fume y dé felicidad".

Los brujos andinos destacaron este año por el despliegue de animales disecados y en partes que ofrecían a los visitantes como una solución para la "mala suerte" que han tenido este año: fetos de llama (camélido sudamericano), quirquinchos disecados, patas de conejo y sapos "de la fortuna".

Según recomendaron, los clientes deben quemar a la medianoche en que comienza el nuevo año el animal que escojan como un ofrecimiento a la Pachamama (madre tierra) y los Apus (montañas sagradas) y pedir un deseo que, según los curanderos, se hará realidad en los doce meses que comienzan.

Los visitantes a la feria acuden con fe a los curanderos, que antes de iniciar cualquier "limpia" les hacen un diagnóstico de su buena o mala suerte con la lectura de la hoja de coca, el plomo derretido en una tina de agua y el maíz.

Además, tendrán que usar amuletos elaborados por ellos mismos que contengan la semilla selvática "huayruro", lentejas y la hierba ruda, para asegurar la prosperidad en el ciclo temporal que empieza.

En tanto, las jóvenes casaderas deben preparar un amuleto con tela roja a la hora en punto que separa un año de otro, en el que figure una fotografía del ser amado o deseado, que tiene que estar acompañado de una semilla de "huayruro", una rama de ruda y una estampa de San Antonio.

La sacerdotisa andina Ruth, de Bolivia, destacó a EFE la gran acogida que tienen las "miniaturas de los deseos", como casas, dinero y amor, que tras un ritual de "challado", que consiste en bendecir el objeto con licor, agua bendita y hoja de coca, se harán realidad en el transcurso del año, según los curanderos.

Entre los productos mas solicitados figuran las maletas llenas de dólares y euros que están junto a pasaportes en miniatura con la inscripción que dice "visa", autorización que requieren los peruanos para migrar a Estados Unidos y Europa tentados por un mejor destino.

En Perú, es tradición usar ropa interior amarilla para la buena suerte al recibir al Año Nuevo, correr con una maleta para asegurarse los viajes al extranjero, bañarse con hierbas y agua florida, romper vasos de cristal como gesto de buena suerte y hacer oraciones para Jesucristo, la Virgen María y santos como Judas Tadeo.

Además, los comerciantes del sur andino no realizan ninguna actividad económica en los primeros cinco días de enero, a la par que realizan ofrendas a la diosa Pachamama, lo que, según la creencia, les aseguran un año entero de bienestar económico.

Las costumbres del Año Nuevo forman parte del sincretismo religioso; mezcla de creencias prehispánicas con el catolicismo que desarrollaron los antiguos peruanos, quienes incluyeron con naturalidad a Cristo entre sus dioses, junto al Sol y demás divinidades.