El Gobierno colaborará para esclarecer muerte de Teresa Rodríguez

La joven fue asesinada durante una pueblada en Neuquén. Sus familiares fueron recibidos por el Presidente, quien les prometió asesoramiento legal para esclarecer el crimen

Guardar

El gobierno se comprometió a brindar asesoramiento legal para revisar el estado de la causa por la muerte de Teresa Rodríguez en la provincia de Neuquén durante una protesta popular realizada en 1997.

Los familiares de la víctima recordaron que la causa "está parada" y atribuyeron esa situación a una "decisión política" del gobierno provincial a cargo de Jorge Sobisch.

La promesa estuvo a cargo del propio presidente Néstor Kirchner que se trasladó desde su despacho al del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien recibió a los padres de Teresa, Miguel Rodríguez y Flora Caffre, y a su hermano Juan Carlos.

La causa por el asesinato de Teresa Rodríguez, hecho ocurrido en Cutral Có el 12 de abril de 1997, durante una pueblada por la falta de trabajo luego de la privatización de YPF, "está archivada desde hace cuatro años y ocho meses a pesar de que hay suficientes elementos para que pueda haber culpables", dijo Juan Carlos al término del encuentro.

El hermano de la joven asesinada atribuyó esa situación a "una decisión política" del gobierno provincial a cargo de Jorge Sobisch.

Los familiares de Teresa Rodríguez habían pedido a Kirchner ayuda para reabrir la causa durante una visita que el presidente realizó a la localidad neuquina de Zapala días atrás.

En aquella oportunidad, en rechazo por la presencia del jefe del Estado en su territorio, Sobisch se limitó a recibirlo en el aeropuerto de ciudad capital y no lo acompañó al acto que Kirchner presidió en Zapala.

En base a la instrucción presidencial, el ministro del Interior los convocó a su despacho a fin de adelantarles que el gobierno estudiará el expediente y, en caso de encontrarse elementos, brindar asesoramiento para reabrir la causa.

Promediando la reunión con Fernández, Kirchner abandonó unos minutos su despacho para trasladarse hacia el ministerio del Interior donde conversó unos minutos con los padres y el hermano de la joven muerta.

Guardar