La guerra de los referís

Coerezza, una leyenda de la actividad, le pegó duro a Abel Gnecco, flamante director de la Escuela de Arbitros de la AFA

Guardar
(NA)

El legendario ex director de la Escuela de árbitros de la AFA Angel Coerezza arremetió contra el flamante titular del organismo, Abel Gnecco, y aseguró que, si fuese por él, no lo habría elegido.



Coerezza, todo un símbolo del referato argentino, manifestó que "Gnecco no fue un gran árbitro internacional" y puso en duda la conveniencia de su designación. Gnecco reemplazará en el cargo a Carlos Coradina, que fue cuestionado por los bajos desempeños que vienen cumpliendo los jueces deportivos en los últimos tiempos.



De todos modos, Coradina continuará en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como colaborador del nuevo director del organismo, junto a Juan Carlos Crespi, Roberto Ruscio y Hugo Cordero.



"Abel Gnecco no fue un gran árbitro internacional. Yo no lo hubiese puesto como director. Habría buscado a alguien que se preocupe más por hacer aplicar las leyes como corresponde y no tanto por poner orden en la imagen del árbitro", enfatizó el emblemático Coerezza.



"El árbitro de ahora no puede ni debe ser como el de antes", remarcó el ex juez deportivo en declaraciones radiales..



Coerezza afirmó que el referí "debe tener conocimiento de cómo aplicar las leyes y no sólo de cuáles son las 17 reglas que deben cumplirse".



"El árbitro debe educar como un juez, ser un docente que sepa aplicar la docencia dentro del campo de juego y ser psicólogo, porque no tiene que tener histeria y debe ser firme en sus actuaciones y decisiones", subrayó.



Y agregó: "Es indispensable para un árbitro tener vocación, conocimiento y condiciones para ser juez, docente y psicólogo. Debe tener equilibrio emocional, autocrítica, valentía, humildad y fortaleza para saber afrontar la crítica y capacidad para aprender de ella."



"Todo esto no se les enseña a los árbitros de ahora, sólo les hacen aprender las reglas y las modificaciones de la FIFA", despotricó Coerezza, uno de los máximos referentes del arbitraje nacional y defensor a ultranza del llamado "espíritu" del reglamento.



Volvió a la carga contra Gnecco y manifestó que "él no quiere árbitros mediáticos y puso como ejemplo a Javier Castrilli, que fue un árbitro mediático que necesitaba trascender y cuando trascendía dejaba de ser árbitro".



"Hoy como dirigente político (Castrilli) cambió y acepta las reglas", añadió Coerezza, que dirigió en los mundiales de México 1970 y Argentina 1978, y permaneció al frente a la Escuela de árbitros de la AFA durante varios años.