Una vez más una obra del artista estadounidense, Spencer Tunick, dio lugar a la polémica. Unos mil 700 hombres y mujeres, entre ellos un párroco, posaron desnudos en el noreste de Inglaterra.
"Hay algo de sensualidad, pero no se trata de una experiencia sexual", defiende el fotógrafo al hablar de su trabajo.
En nombre del arte, un grupo de desinhibidos se dio cita de madrugada y se dejó fotografiar por la cámara de Tunick en los muelles de las ciudades de Gateshead y Newcastle, según citó la agencia EFE.
La obra más significativa del artista tuvo lugar en Barcelona, en junio de 2003, donde posaron desnudos 7 mil voluntarios. Pero, Tunick también ha convocado a grupos masivos desprovistos de ropa en Estados Unidos, Brasil y Bélgica.
Su interés por la figura humana desnuda no está exento de controversia. En 1994, fue arrestado cuando tomaba fotografías a una modelo que posaba desnuda junto a un árbol de Navidad en el famoso Rockefeller Center de Manhattan de Nueva York. Y, en Buenos Aires, las fotografías fueron objeto de una demanda por exhibiciones obscenas.
Desde ese año, Tunick ha realizado más de 65 sesiones fotográficas. En Londres, 160 personas se desnudaron y posaron para Tunick durante la apertura de la galería de arte contemporáneo Saatchi.
El mundo del arte defiende sus obras. Según el Centro Báltico de Arte de Gateshead, el proyecto "genera una experiencia poética al acomodar cientos de cuerpos de una manera escultural en un espacio urbano".
Esto hace que "se desafíe la visión tradicional del nudismo y la privacidad", agrega el centro artístico.
Por su parte, Turnick cree que "quienes se ofrecieron como voluntarios para esta instalación son afortunados porque lograron sobrepasar el miedo a hacerlo".