Tres testigos en el juicio de extradición que se le sigue al chileno Sergio Galvarino Apablaza Guerra, acusado de presunta autoría intelectual de actos terroristas, coincidieron hoy en asegurar que aún no hay una democracia plena en Chile, sino que rige una democracia "tutelada" por el poder militar.
"En Chile hasta hoy no existe la democracia y eso no lo digo yo. Lo dice hasta el mismísimo presidente Ricardo Lagos. Aún hoy estamos en transición a la democracia", aseveró el testigo Claudio Molina Donoso, refugiado político en Argentina y ex presidente de la Coordinadora Nacional de Presos Políticos chilenos.
También el secretario general del partido Comunista chileno, Guillermo Teillier, abundó en ese sentido al aseverar que "en Chile todavía vivimos en una democracia tutelada o protegida" y explicó que "la derecha domina en el parlamento y la constitución que dejó Augusto Pinochet pone obstáculos a la izquierda para llegar allí".
Por su parte, el dirigente mapuche chileno y ex preso político
Juan Antonio Painecura confió que "en mi país no puedo dirigir ni un club deportivo porque a pesar de que fui indultado en 1991 nunca me restituyeron los derechos políticos por la ley antiterrorista creada por la dictadura de Pinochet".
En la segunda audiencia del juicio oral a Apablaza Guerra, de 54 años, declararon los tres testigos presentados por la defensa, que ejerce el abogado Rodolfo Yanzón, y esta tarde se prevén los alegatos de las partes, luego de lo cual el juez Claudio Bonadio dispondrá un cuarto intermedio hasta el lunes 4, día de la sentencia.
Apablaza Guerra fue detenido en Buenos Aires el 29 de noviembre de 2004 a pedido de la Justicia de Chile, que pide su extradición para enjuiciarlo como supuesto autor intelectual del crimen, el 1 de abril de 1991, de Jaime Guzmán, senador de la derechista Unión Democrática Independiente y ex asesor de la dictadura de Pinochet, en un atentado reivindicado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
El FPMR fue el brazo armado del partido Comunista chileno durante la dictadura militar encabezada durante 17 años por Pinochet y Apablaza Guerra perteneció a la cúpula de esa organización, que se dividió en varios subgrupos a partir de 1987 en coincidencia con los últimos años del régimen pinochetista, que en 1990 pactó su retirada con una parte de la clase política.
En los tribunales chilenos también endilgan a Apablaza Guerra una presunta instigación del secuestro, en setiembre de 1991, de Cristian Edwards, hijo del empresario periodístico Agustín Edwards, uno de los instigadores del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 según documentos desclasificados del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Los efectivos de Interpol detuvieron a Apablaza cuando circulaba con un documento falso, bajo el nombre Héctor Mondaca, conduciendo una camioneta en la localidad de La Reja, en el partido bonaerense de Moreno. El chileno vivía desde hacía algunos meses en el país, junto a su esposa y sus tres hijos.
Desde entonces está bajo arresto provisorio en dependencias de la Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal.
Apablaza Guerra es conocido periodísticamente en Chile con el sobrenombre de "Salvador", que él mismo se había puesto en homenaje al derrocado presidente Salvador Allende. De 1974 a 1975 estuvo secuestrado en los campos de concentración "Estadio Nacional", "Estadio Chile", "Londres 38", donde recibió torturas por las que, años después, le fue extirpado un testículo.
Un día después de haber sido detenido en el conurbano bonaerense, Apablaza Guerra pidió al Gobierno nacional que le conceda el estatus de refugiado político en Argentina mediante una carta que presentó al Comité de Elegibilidad para el Estatuto de Refugiados dependiente del Ministerio del Interior.