La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, dijo ayer que sus encuentros con los líderes de Israel y Palestina convencieron a ambas partes para compartir un compromiso, a fin de garantizar que la retirada israelí de Gaza se lleve a cabo de manera ordenada y pacífica.
Rice habló en una conferencia de prensa, después de dos días de reuniones con prominentes funcionarios de ambas partes, en busca de fomentar la cooperación con la retirada.
Los israelíes y los palestinos coincidieron en que las viviendas de los colonos en los asentamientos de la Franja de Gaza deberán ser destruidas cuando Israel se retire, este verano. Ambas partes deberán trabajar juntas para idear la forma de demoler las viviendas, dijo Rice.
"Las partes coinciden en que tienen que resolver esto mediante la cooperación", dijo. "Su opinión indica que hay mejores posibilidades de usar los terrenos para los palestinos, las cuales pueden atender mejor sus necesidades de vivienda".
Más temprano, el primer ministro israelí Ariel Sharon dijo que una retirada exitosa y ordenada de la Franja de Gaza vigorizaría el proceso de paz con los palestinos y daría un nuevo impulso al estancado plan de paz para el Medio Oriente.
Sharon habló poco antes de reunirse con Rice, quien cumplía una visita con el objetivo de presionar a israelíes y palestinos, a fin de que superaran sus desacuerdos y cooperaran con la retirada, que debería comenzar en menos de dos meses.
Israel ha convocado a los palestinos a garantizar que los milicianos no aprovechen la retirada como una oportunidad para perpetrar ataques contra soldados y policías, mientras tratan de desalojar a los colonos reacios en Gaza.
"Creo que una implementación ordenada y exitosa del plan, en coordinación con los palestinos, ayudará a vigorizar el proceso político bajo el plan de paz", dijo Sharon. "Todo esto depende de que los palestinos detengan el terrorismo, la violencia y la instigación, desintegrando y desarmando a los grupos terroristas, e implementando las reformas necesarias".
El plan de paz, que convoca a la instauración de un estado palestino para finales del 2005, se estancó poco después de su adopción en el 2003. Ni Israel ni los palestinos cumplieron con sus obligaciones iniciales.