Una nueva forma de tratamiento antidepresivo, conocida como luminoterapia, sería tan efectiva para tratar depresión y alteraciones del sueño como la psicoterapia y la medicación.
Un informe de la Asociación Americana de Psiquiatría asegura que exponerse 45 minutos diarios a una lámpara especial de intensidad similar a la luz solar puede mejorar el ánimo.
Según publicó el diario El Mundo, de España, la luminoterapia es una forma de tratamiento antidepresivo muy extendida en los países nórdicos y en los EE.UU., que empezó a aplicarse en algunas consultas privadas españolas.
El psicólogo Xavier Conesa, del Centro Psicológico y de Especialidades de Mollet, en Barcelona detalló que ?para trastornos depresivos leves, se aplica luminoterapia durante una hora en el curso de la sesión de psicoterapia. La eficacia es inmediata, algo que no conseguimos con el tratamiento cognitivo-conductual. Los pacientes notan que su ánimo mejora durante una semana. Al séptimo u octavo día el efecto empieza a decaer y repetimos el ciclo?.
El engaño es la base del éxito de esta técnica, ya que el tratamiento pretende modificar el reloj interno que regula los ciclos de actividad del organismo, que reside en el cerebro y se activa por el estímulo lumínico.
Cada vez más trabajos científicos apoyan la teoría de que la disminución de las horas de sol durante el otoño y el invierno propicia que ciertas personas desarrollen síntomas depresivos y que su actividad decaiga, como si fueran osos en invernación.
El potencial terapéutico de la luz artificial intensa es objeto de discusión desde hace 20 años, cuando un investigador norteamericano descubrió que ciertos pacientes depresivos sólo experimentaban síntomas durante los meses invernales y mejoraban espontáneamente con la llegada de la primavera, cuando las horas de luz se prolongaban. Así, se estima que actualmente esta dolencia afecta a entre un 3% y un 10% de la población de los países con cambios de estación bruscos, como los nórdicos.
Mientras los depresivos típicos pierden apetito, peso y sueño, los 'estacionales' muestran una necesidad exagerada de dormir y tienen tendencia a engordar, ya que sufren crisis bulímicas, es decir, comen de forma compulsiva, especialmente alimentos de alto aporte calórico, como dulces.
Los expertos coinciden que esta pauta estacional tiene menor peso en países donde el paso de una época a otra no es tan violento porque tienen muchas horas de luz, incluso en invierno, y la gente pasa más tiempo en la calle.
Efectos de la luminoteraipa
El componente esencial de este mecanismo se encuentra en el núcleo supraquiasmático del cerebro y se activa gracias a la luz que capta la retina del ojo. El estímulo lumínico modula la secreción de una hormona, la melatonina, que regula el sueño. Esta sustancia se libera durante la noche, en la oscuridad.
Estudios comprobaron que en ciertos pacientes depresivos la secreción de melatonina dura más en invierno que en verano. Otras investigaciones observaron alteraciones en el patrón secretorio de esta hormona en varios trastornos psiquiátricos, además de la depresión estacional: la depresión no estacional, la enfermedad bipolar, la bulimia, la anorexia, la esquizofrenia, en las crisis de pánico y en el trastorno obsesivo-compulsivo.
También se está probando la luminoterapia en pacientes depresivos con insomnio y en trabajadores a turnos rotatorios con problemas para dormir.
También se estudia su papel en dolencias en las que existe un déficit del neurotransmisor serotonina, como la enfermedad de Alzheimer y el Parkinson.
Incluso se está evaluando la posibilidad de que ciertos tipos de depresión obedezcan a una disfunción en el sistema visual que favorecería que la luz no fuera captada de forma adecuada a través de los ojos.