La falta de testosterona causa el malhumor masculino

Se llama "síndrome del hombre gruñón" y lo sufre uno de cada cuatro mayores de 50 años. Está "estrechamente relacionado" con el déficit de la hormona sexual masculina

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(NA).-

El déficit de testosterona, la hormona sexual masculina, está "estrechamente relacionado" con el denominado síndrome de irritabilidad, un problema que provoca en al menos uno de cada cuatro hombres mayores de 50 años, síntomas como "malhumor, ansiedad, frustración, rabia y angustia".



En ese sentido, el psiquiatra Eduardo Kalina, director médico del Brain Center, y el especialista en andrología Pablo Knoblovits, miembro del Servicio de Endocrinología del Hospital Italiano de Buenos Aires, coincidieron en señalar que, según distintos estudios, "en el 70% de los casos" en que hay una reducción de los niveles de testosterona, aparecen "alteraciones en el ánimo", llamadas comúnmente "síndrome del hombre gruñón".



Otro especialista, Gastón Rey Valzacchi, jefe de la Sección Andrología del Servicio de Urología del Hospital Italiano, sostuvo que para tratar este problema hay diferentes terapias, entre ellas un gel de testosterona que al ser aplicado "permite reemplazar lo que el organismo no produce naturalmente, y logra restituir los valores normales" de esta hormona.



Las conclusiones de los especialistas fueron dadas a conocer en el marco de un simposio llevado a cabo durante el XXI Congreso Argentino de Psiquiatría, desarrollado este fin de semana en Mar del Plata, con la presencia de más de 6 mil participantes de todo el país y del exterior.



Según explicó Kalina, el síndrome de "irritabilidad masculina" es "un cuadro depresivo que se manifiesta por cuatro síntomas, llamados 'los cuatro jinetes del apocalipsis': hipersensibilidad, angustia, frustración y cólera o rabia (llamado también síndrome del hombre gruñón)".



Teniendo en cuenta ese aspecto, Kalina y Knoblovits aseguraron que "cuando esos síntomas aparecen en un hombre de 40 ó 50 años, hay que evaluar los niveles de testosterona de ese paciente, porque el origen del problema puede estar allí", y sostuvieron que "cuando esta hormona se repone, mejoran los parámetros positivos del humor".



Cuando esta hormona comienza a decaer, aparecen síntomas en la esfera sexual (disminución de la actividad sexual, disfunción eréctil y de las erecciones espontáneas) y en la esfera corporal (reducción de la masa y fuerza muscular, disminución de la altura, osteoporosis y fracturas por traumas mínimos), además de las modificaciones en el ánimo.



La falta de testosterona (responsable del desarrollo de las características sexuales en los varones) "comienza a disminuir a partir de los 35 años, y desde los 40 desciende aproximadamente un 1,5% por año", según indicó Knoblovits.



"Se considera que después de los 50 años, por lo menos uno de cada cuatro hombres tiene déficit de testosterona y que después de los 60 el problema lo padece el 35% de los hombres. A los 70 años, se calcula que el hombre perdió el 30% del nivel de testosterona que tenía a los 40 años", agregó el especialista.



Frente a la existencia de este cuadro, Rey Valzacchi señaló que la alternativa más utilizada es la aplicación de un gel que se esparce por ejemplo en los hombros y los brazos y que permite que la hormona "sea absorbida por la piel y pase a la capa donde están los vasos sanguíneos".



"Esto permite que la persona a la cual le falta testosterona por una cuestión normal de la edad pueda recuperar los valores anteriores y que ese nivel se mantenga constante", dijo el especialista.

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