Desde esta semana, las japonesas viajan en tren mucho más aliviadas. El gobierno de su país impulsó una medida que obligó a los empresarios ferroviarios a incluir un vagón especial para ellas.
El motivo son los continuos manoseos que las niponas declaraban ante la Justicia, traducidas en miles de demandas al año por abusos.
Así, el ministerio de Transportes e Infraestructuras japonés decidió incluir vagones exclusivamente femeninos, ante la avalancha de denuncias de las mujeres por los chikan, el nombre que las niponas le dan a los pervertidos de los trenes.
Los chikan se introducen en los abarrotados vagones y aprovechan el tumultuo para tocar a las mujeres.
En algunos casos, el manoseo es personal y en otros, van en grupo y mientras unos hacen de ?pantalla?, otros tocan obscenamente el cuerpo de las usuarias.
La última década el gobierno recibió más de 778 denuncias de mujeres.
Una de las empresas ya adoptó la medida y se prevé que las otras compañías ferroviarias la sigan.