El vocablo proviene del latín ?Solus per aqua? (salud mediante el agua). Los SPA datan de finales del medioevo en Europa continental e Inglaterra, e inicialmente se identificó con instalaciones cerca de manantiales de aguas termales. Sus primeros visitantes eran personas de alto rango y linaje quienes lo visitaban como símbolo de status social.
Pero del medioevo hasta nuestros días han transcurrido ya muchos años y éstos se han convertido en codiciados lugares donde todos arribamos en busca de mejorar nuestra calidad de vida, sentirnos relajados, revitalizados, e incitados a perfeccionar nuestra figura, siempre acompañados del olor impregnante del azufre proveniente de sus maravillosas aguas tibias y sulfurosas.
Sin embargo, hoy no sólo se le denomina SPA a estos Centros Termales, sino a los modernos Fitness Center donde encontramos masajistas, especialistas en reflexología, podología, tratamientos faciales y corporales, centros de belleza y grandes gimnasios con los equipos más modernos y sofisticados, que nos permiten realizar determinados ejercicios físicos que nos ayuden a mejorar nuestra apariencia física y bajar esas kilitos de más que se apoderan de nuestra figura.