Estuvo preso cinco años por un crimen que no cometío

Gonzalo Salerno fue liberado tras pasar cuatro años, siete meses y 17 días preso en distintas cárceles

Un hombre joven estuvo preso casi cinco años acusado del asesinato del dueño de un supermercado de la localidad bonaerense de González Catán, hasta que la justicia determinó que no hay pruebas para condenarlo y lo absolvió en un juicio oral en el que el fiscal ni llegó a acusarlo.

De esta manera quedó en evidencia la falta de sustentación de la investigación policial y de la justicia de primera instancia que dejó años en prisión a un presunto inocente, por lo que se solicitó que se investigue si policías y un fiscal incurrieron en delitos.

Se trata de Gonzalo Salerno, ayer de 22 años, quien fue absuelto por la justicia tras pasar cuatro años, siete meses y 17 días preso en por lo menos nueve unidades carcelarias, en una de las cuales incluso fue apuñalado y le perforaron un pulmón, dijo a Télam su abogada Ana Almirón.

En su alegato ante el Tribunal Oral 1 de La Matanza que intervino en el caso, la letrada pidió que se investigue a dos policías de la seccional de González Catán que intervinieron en el caso, a los que acusó "de plantar dos testigos de identidad reservada, cuya declaración armaron para meter preso a Salerno, y cerrar el caso con un chivo expiatorio".

La abogada cuestionó además al fiscal de La Matanza Claudio Polero quien investigó el caso, hizo lugar a la detención de Salerno y no chequeó la veracidad o no de los dos testigos de identidad reservada que le presentó la policía para cerrar el expediente.
Por su detención de casi cinco años, Salerno perdió todo: desde su trabajo como remisero hasta la novia. "Fueron cinco años caóticos que no le recomiendo a nadie", dijo el joven a Télam.

Luego apuntó también contra la fiscalía de Polero al señalar: "En la fiscalía no me dejaron ni leer mi propia declaración, me indagaron sin defensor y nunca me dijeron de qué me acusaban".

Según la abogada Almirón, en el juicio que concluyó la semana pasada "fue tan obvio que Salerno era inocente, y que no había nada contra él, que el fiscal de juicio, Guillermo Rafañelo, decidió no acusar, y por eso el Tribunal decidió la absolución".

El Tribunal que absolvió a Salerno y ordenó la libertad está integrado por Néstor Bue Roca, Alfredo Drochi y Guillermo Barrenechea.

En el mismo fallo, el Tribunal condenó a 16 años de cárcel a Gustavo Perpeto. En este caso, sí lo halló culpable del delito de homicidio en ocasión de robo en perjuicio de Jorge Campos, dueño de un supermercado, por cuyo crimen, fue juzgado y absuelto Salerno el miércoles pasado.

La odisea de Salerno se inició el 22 de julio de 2000 cuando lo detuvieron por el asesinato de Campos, dueño de un supermercado de González Catán que había sido atacado el día anterior por una banda que lo asaltó en su local.

Al parecer, para cerrar el caso de "cualquier manera", policías de la seccional de González Catán detuvieron a Salerno porque era vecino de la zona, y luego lo acusaron con el relato que "armaron" y pusieron en boca de dos testigos de identidad reservada, denunció la abogada Almirón.

"Me fui a presentar solo en la comisaría porque mi mamá me dijo que me buscaban, y desde que me presenté no volví a recuperar la libertad hasta el fin del juicio", contó Salerno.

Al momento de ser apresado, Salerno, por entonces de 18 años, intentaba completar sus estudios secundarios y manejaba un remis.

Según la abogada Almirón, apenas fue detenido Salerno fue sometido incluso a golpizas policiales para que confesara un delito que no había cometido.

De acuerdo con la letrada, el relato de los testigos de identidad reservada "era inverosímil, contradictorio y bastaba con que la fiscalía lo chequeara para saber que no era cierto, pero esto no fue así, y Gonzalo pasó casi cinco años preso".

La letrada dijo que incluso los reconocimientos en rueda realizados en la causa contra Salerno fueron negativos "y así y todo, lo siguieron acusando hasta el juicio oral".

Desde que quedó preso con prisión preventiva dictada por el juez Abel Alí de La Matanza, Salerno estuvo en nueve penales, entre ellos los de Olmos y Sierra Chica.
Según la abogada, en el penal de Magdalena tres personas entraron a la celda de Salerno, lo atacaron, lo apuñalaron sin razón y le perforaron un pulmón.

De ahora en más, la abogada analizará a quién demandar civilmente por la responsabilidad de que Salerno haya pasado casi cinco años preso cuando era inocente.

"Ahora estoy tratando de empezar de nuevo. Busco trabajo y estoy renovando mis documentos. Lo increíble es que nunca supe de qué se me acusaba. Pasé cinco años caóticos y esto no se lo deseo a nadie", expresó Salerno.

Como conclusión, Salerno afirmó que su caso no es el único. "Ustedes no se imaginan la cantidad de pibes en mi misma situación que hay en los penales", manifestó.