(NA) -- Un nuevo mensaje que contiene un pedido de auxilio, adjudicado a Fernanda Aguirre -la adolescente de 13 años que se encuentra desaparecida desde julio del año pasado, cuando fue secuestrada en la localidad entrerriana de San Benito- fue hallado en las inmediaciones de la ciudad santiagueña de Río Hondo, según se informó hoy.
"Soy Fernanda, estoy secuestrada por dos personas, auxilio", señala el mensaje encontrado en el interior de una botella y que será sometido a pericias caligráficas, para establecer si pudo haber sido escrito por la adolescente.
De acuerdo con lo señalado hoy en el sitio local "Análisis digital", el mensaje fue encontrado en la misma zona en la que había aparecido otro anterior, que un perito de la Policía entrerriana había adjudicado a la joven, pero finalmente fue contradicho por los expertos de la Corte Suprema entrerriana y de la Gendarmería Nacional que trabajaron en el caso.
En esta oportunidad, el mensaje -que según se conoció hoy, fue encontrado a principios de diciembre pasado- aparece escrito con una birome color azul y parece borroneado por haberse mojado, o por el paso del tiempo. Según se supo, en ese breve mensaje, quien lo escribió dejó en claro había sido secuestrada y trasladada a la zona norte del país.
El mensaje tiene el mismo tono que el anterior, encontrado pocos días después de la desaparición de Fernanda en un sticker de una panadería de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
En tanto, el juez de Instrucción Héctor Toloy, que se hizo cargo la causa hace pocos días, cuando volvió a ser transferida desde el fuero Federal al provincial, analiza los 25 cuerpos que conforman el expediente y estudia la situación procesal de Raúl Monzón, primo del hombre sindicado como el autor del secuestro, Miguel Lencina.
Lencina apareció ahorcado en el calabozo en el que se encontraba alojado -por su presunta vinculación con el caso-, en dependencias de la comisaría 5a. de Paraná.
El caso se inició cuando Fernanda Aguirre fue secuestrada -el 25 de julio del año pasado-, en momentos en que llevaba un encargo del puesto de flores de su madre, en las inmediaciones del cementerio de San Benito.
Los padres de la menor pagaron, en la noche de esa misma jornada, un rescate de 2.000 pesos, luego de recibir un llamado de los secuestradores, pero no volvieron a tener noticias sobre la chica.
Por el caso, la única persona detenida es Mirta Chaves, la viuda de Lencina.
Chaves, que está acusada de encubrimiento, reveló que su esposo había secuestrado a la menor y dio a entender que -para ella- la adolescente murió al tratar de zafarse del árbol al que Lencina la había atado.