Qué produce y cómo protegerse

Gran parte de los argentinos pueden dar pruebas de que el calor trastorna la vida. Mal humor, problemas de presión, desmayos y pesadez son algunos de los síntomas que hacen del día y la noche una situación infernal. Las temperaturas que azotaron a Europa el último verano se mudaron a Sudamérica

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El verano suele ser una de las estaciones más placenteras del año hasta que se instala una ola de calor como la que azotó a Europa el verano pasado y llegó a cobrarse la vida de varias personas.

El calor se convierte así en el enemigo de la alegría y comienza a transformarse en el enemigo de quienes, principalmente, lo viven en las grandes ciudades.

Durante los últimos días, el país se ha visto invadido por una ola de calor que agobia a las personas y dificulta la rutina diaria, y el organismo suele reaccionar ante la agresión producida por el calor y genera varios síntomas que, a través de ciertas medidas muy sencillas, pueden prevenirse.

El golpe de calor se produce cuando la regulación de la temperatura es incapaz de disipar la acumulación del calor corporal, ante la exposición de altas temperaturas o como consecuencia de actividades físicas en ambientes con temperaturas elevadas.

?La diferencia que tiene con la insolación ?explican los especialistas de Pro-Salud News- es que el primero se origina por la gran humedad en el ambiente y calor sofocante, aún estando en la sombra, y el otro es causado por los rayos del sol que caen en forma directa sobre el cuello y la cabeza?.

Hidratación y nutrición

Existen dos aspectos que son muy importantes, la hidratación y la nutrición. Ante la aparición de los síntomas se debe trasladar al afectado a la sombra, en un lugar fresco y tranquilo.

Las señales de que una persona adulta o un niño están sufriendo un golpe de calor son las siguientes: dolor de cabeza, náuseas, vértigo, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia, piel enrojecida, caliente y seca, respiración y pulso débil y elevada temperatura corporal (entre 41 y 42 grados centígrados).

Una vez que se ubica al individuo en una zona con una temperatura más baja, hay que mantenerle la cabeza un poco alta, refrescarlo mojándole la ropa y aplicarle hielo en la cabeza. A su vez, hay que darle de beber agua fresca o un poco salada y buscar ayuda médica.

No existe un tratamiento farmacológico efectivo, por lo tanto estos métodos de enfriamiento, son los más útiles a lo hora de mejorar el malestar.

Se debe aumentar la hidratación y reducir la temperatura en el plazo de una hora, ya que cuando el tratamiento se retrasa más de cuatro o no ha sido efectivo de inmediato, puede originarse shock y edema pulmonar, ataxia cerebral, insuficiencia renal y hepática y lesión cardíaca.

Medidas preventivas

- Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener la hidratación necesaria.
- Evitar bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
- Evitar comidas muy abundantes.
- Ingerir verduras y frutas.
- No exponerse al sol en exceso u horarios centrales del día.
- Reducir la actividad física.
- Utilizar ropa liviana, holgada y de colores claros.
- Usar sombreros, anteojos oscuros y protectores solares para la piel.
- Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.

Fuente: Pro-Salud News

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