Cómo elegir el champán para brindar en las Fiestas

Los vinos espumosos son protagonistas en estas fechas. Opciones y precios para elegir el mejor sabor para celebrar la Nochebuena

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Champán, sidra, anana fizz o Fresita son algunas de las opciones que riegan la mesa de Nochebuena.

Bebida clásica por excelencia en las Fiestas de fin de año, los espumantes ?así se denominan, porque engloban más ejemplares que el champagne- han copado las góndolas de supermercados, vinotecas y lugares afines, para responder e incentivar la demanda estacional de burbujas.

Sin embargo, el brindis argentino presenta hoy más opciones de las que existían hace una década. Hoy, las copas se pueden llenar con productos de variados estilos, precios y hasta ser reemplazados según el menú navideño que se haya preparado para ese día.

?Los consumidores argentinos comenzaron a encontrar diferentes opciones y la posibilidad de elegir entre diferentes precios y métodos de elaboración, todos ellos muy buenos. La mayoría de los últimos espumantes de alta gama, están destinados a un público selecto?, refiere María Mendizábal, sumiller y docente de la Escuela Argentina de Sommeliers.

Así, un consumidor exigente y con soltura de bolsillo podrá elegir entre varias marcas y estilos de espumantes. Si se trata de comprar champaña (en la etiqueta dirá elaborado con método champenoise o charmat), las bodegas Chadon, Norton, Nieto Senetiner, Trapiche, Toso y Bianchi tienen productos conocidos, armónicos y fáciles de conseguir en el mercado. ?El que reúne la famosa ecuación precio-calidad, generalmente se encuentra en la gama de entre 15 y 25 pesos?, señala la sommelier.

Por poner un ejemplo: el champán Bianchi Extra Brut tiene un perfume delicado y sutil a frutas tropicales mezclado con el aroma a levaduras. En la boca se destaca un dejo a banana, así como lo describen los expertos catadores. La botella tiene entre 8 y 8.5 gramos de azúcar por litro. En el supermercado Jumbo cuesta casi 20 pesos.

Los cocineros recomiendan, si se compra un champán de este precio, guardarlo para el brindis, pero acompañar la cena navideña con otros vinos.

Buscando el champán adecuado

En el mercado existen diferentes tipos de champán, que, a grandes rasgos, podrían dividirse en dos grupos: por estilo y por calidad.

El estilo, más allá de que cada bodega dignifique el producto y le ponga su propia impronta, se diferencia por la cantidad de azúcar que tiene en la botella.
Así, el extra brut es el más amargo, el que menos azúcar tiene por litro. Luego vendrá el brut y después el demisec, nombre engañoso, pero que indica con mayor proporción de azúcar.

La elección dependerá de cada paladar.

Si la idea es buscar calidad, el verdadero champán dirá en su etiqueta ?método champenoise?, que implica cómo se elaboró ese vino.

Básicamente, consiste en que el líquido fermenta dos veces (procedimiento propio del champán), y la segunda vez ocurre dentro de la botella. Si la etiqueta dice ?charmat?, indicará que la fermentación se hizo en un tanque de acero inoxidable, método más sencillo y por ende, de menores costos para la bodega. Esto también se notará en el precio, que será un poco menor.

Si la idea es salir de las burbujas tradicionales y explorar un vino diferente, podrá probar un vino frizzante, que se trata de un vino espumoso, ligero, fresco y fácil de tomar. Generalmente son más económicos y se los identifica con el público joven, ya que fueron creados para satisfacer esa demanda.

Los frizzantes como el New Age, el Frizzé y el O2 son vinos ágiles, dulces, que no sobrepasan los 10 pesos por botella.

Se pueden servir como aperitivo, antes de cenar, o al finalizar la cena.

Por último, para los bolsillos un poco más flacos, la buena noticia es que la sidra (un alcohol derivado de la manzana) no ha aumentado los precios este año, comparado con 2003. En los supermercados hay sidras de hasta 2 pesos la botella, pero por supuesto, no son recomendables, porque ese valor no cubre los costos que implica.

Lo importante es al abrir la botella: si el líquido está viscoso, turbio, tiene gusto a hongos o a vinagre, tírelo, porque está en mal estado.

Platos y burbujas

?Siempre que pensamos en vinos para un menú, debe ir de lo más sencillo a lo más complejo. Como aperitivo lo ideal es optar por vinos espumante frescos, frutales y jóvenes, mientras que para una comida o como final la mejor opción son los complejos y estructurados·?, explica Mendizábal.

Así, la mejor opción será buscar un espumante de buena calidad ?buscar una marca relativamente conocida-, con la cantidad de azúcar que uno prefiera y en función del dinero disponible.

Si la idea es destinar el espumante para el brindis, pero busca también una bebida para la cena, habrá que ajustar el paladar a la relación precio calidad.

?Los vinos ideales para las fiestas son los blancos secos y refrescantes, los rosados aromáticos y dentro de los tintos, los jóvenes frutados que pueden ser servidos a una temperatura más baja?, sugiere la sommelier. Un consejo como para que las fiestas sean realmente ?alegres?.

Denise González Eguilior
deguilior@infobae.com