Un trabajo publicado en el último número de la revista "Medicina ambiental y ocupacional", dio a conocer que las mujeres que están estresadas sufren habitualmente de dolores menstruales fuertes, tienen más del doble de posibilidades de sufrirlo.
Los autores afirman que para prevenir los dolores se pueden realizar programas de reducción de estrés, recomiendan su utilidad sobre todo en mujeres que están en edad reproductiva.
Para estudiar el tema los investigadores siguieron a casi 400 trabajadoras textiles de una ciudad china, que durante un ciclo menstrual tenían que rellenar un diario sobre sus niveles de estrés.
Tras comparar estos datos con la incidencia de dismenorrea durante la siguiente regla, se constató que el problema era 2,4 veces más frecuente entre las más estresadas durante el mes anterior. El 65% de las féminas situadas en este colectivo padecía dolores menstruales, mientras que sólo el 24,5% de las que tenían poco estrés presentaban este problema.
Asimismo, se vio que si la mujer tenía antecedentes de estas molestias la asociación se fortalecía. De hecho, entre estas féminas el riesgo de padecer dolor en el siguiente ciclo era nueve veces más elevado que entre las voluntarias que ni tenían historial de dismenorrea ni estaban estresadas.
Los autores creen que esto se debe a que el estrés ocasiona unos desarreglos hormonale. De hecho, el estudio ha visto que el estrés durante la fase folicular (la parte del ciclo que va desde el primer día de la regla hasta el momento de la ovulación) "parecía tener una mayor influencia en la consiguiente dismenorrea".