Hace pocos días atrás, los lugareños de Luján, Provincia de Buenos Aires, fueron sorprendidos por unas soldados con las siglas SS, símbolos del nazismo.
No se trataba de hordas extremistas; era sólo un juego, donde decenas de adeptos al paintball (bola de pintura) se movieron como una operación bélica, desarrollada en setiembre de 1944.
Con un escenario acorde a la época, médicos, abogados, comerciantes y empleados de oficina llegaron a un campo, se calzaron uniformes pardos de las SS alemanas y ropas de los comandos norteamericanos y polacos para librar "sangrientos" combates con bolitas de pintura (pellet).
El furor del paintball, una mezcla entre deporte y juego, arrastra a muchos fanáticos en el mundo; incluso existe una asociación mundial. Se juega en equipos, que pueden ser de cinco o diez personas, no es riesgoso (las bolitas ensucian pero la pintura es soluble en agua) y libera el estrés.
En la Argentina, varios seguidores de las bolitas de gel se juntan los fines de semana para divertirse y llenarse de pintura.
¿Qué es el paintball?
Durante la década del setenta, los norteamericanos desarrollaron unas pistolas que disparaban bolas de pintura encapsuladas en gelatina. Se las utilizaba para marcar el ganado y, en las áreas forestales, para marcar senderos en el bosque, y árboles para ser talados.
Hoy, se trata de un deporte alternativo con un costado lúdico. ?hay dos grandes modalidades básicas dentro del paintball: el recreacional, que se juega en un bosque o un campo, y el competitivo o speedball, que se hace en un escenario sintético y requiere los obstáculos inflables?, explica José Luis Tato, director operativo de Deportes Alternativos, una compañía proveedora de insumos de paintball, también dueños de La Colina, un campo de juego básicamente de la variante recreacional.
Así, los fanáticos del juego se calzan las ?marcadoras?, que son las armas que disparan bolitas de gel, las máscaras de protección y salen a divertirse. Cada juego puede durar entre 15 y 20 minutos, aunque los jugadores apasionados pueden estar hasta 7 horas librando batallas y ?misiones?.
La ventaja inicial de este deporte es que cualquiera puede participar. No hay requisitos físicos ni psicológicos, aunque sólo está permitido jugar a los mayores de 16 años.
Federico Zupicich tiene 27 años y es un jugador activo de este deporte. Junto con otros fanáticos de las bolitas de pintura armaron una entidad para encontrarse a jugar competitivamente. Zupicich es uno de los fundadores de la Cooperativa Argentina de Paintball. ?El paintball es adictivo. Es un viaje de ida?, asegura.
Federico explica que la cooperativa es un ente de jugadores y el campo de juego se mantiene entre todos. Todos los miembros participan y organizan eventos y torneos. ?Los partidos suelen durar unos seis minutos y se juega en un campo de las dimensiones de una cancha de fútbol cinco, llena de obstáculos inflables. En el centro hay una bandera y el objetivo es tomarla y llevarla al final del área contraria?, relata el joven de 27 años.
Cuánto cuesta probar la adrenalina bélica
Pasar una tarde divertida con amigos puede llegar a salir, como mucho, entre 50 y 60 pesos, lo mismo que cuesta una platea en una obra de teatro de renombre y menos que un abono para el Colón. Con ese dinero, se pasa una tarde en un campo de entre 4 y 10 hectáreas, con áreas de servicio con guardarropas, sanitarios y hasta parrilla.
También, con ese monto, el jugador obtiene la marcadora (pistola), la máscara de uso obligatorio y las bolitas de gel para cargar el arma. En La Colina ofrecen un abono de 38 pesos que incluye todo lo mencionado y 150 bolitas.
Dónde usar las armas de pintura
En la Argentina hay campos de paintball en Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Mar del Plata, Río Negro y Santa Cruz, según informa el director de Deportes Alternativos. Allí básicamente se juega de manera recreacional. La Asociación Argentina de Paintball está organizando, para jugadores de speedball, una demostración que comenzó el sábado en Perú Beach, en la zona costera en Olivos. Para 2005 se están planeando tres torneos, que organizará La Colina.
Si está buscando una salida al estrés, un deporte o juego sin requisitos y compartir un momento de adrenalina entre amigos, el paintball puede ser una buena oportunidad.
Denise González Eguilior
deguilior@infobae.com