Qué es y cómo actúa la cafeína

Estimula el cerebro, facilita la actividad intelectual y la creatividad y también provoca adicción. Sepa qué es lo bueno y lo malo del café

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La cafeína -que pertenece al grupo de sustancias llamadas xantinas-, estimula el cerebro al interferir en la acción de la adenosina, un transmisor nervioso que produce calma y tranquilidad, y provoca una sensación de euforia y de fuerza durante algunas horas.

También facilita la actividad intelectual y la creatividad, al mantener despierto y en estado de alerta a su consumidor. Todo esto ocurre junto con un incremento de los niveles de adrenalina y noradrenalina, que son neurotransmisores activadores.

La máxima concentración en la sangre se alcanza entre los 30 y 45 minutos de haberla ingerido. A las tres horas ya se ha eliminado la mitad de lo que se ha absorbido.

Esta sustancia actúa en distintos niveles en todo el cuerpo. A dosis habituales de dos a cuatro tazas diarias -150 a 250 miligramos- estimula las funciones psíquicas y se hace más fácil el esfuerzo intelectual, la asociación de ideas y la atención.

En el nivel del sistema cardiovascular actúa estimulando el corazón -incrementa la frecuencia cardíaca y la fuerza de contracción- y además aumenta la presión arterial en forma transitoria. Provoca disminución del flujo sanguíneo cerebral por vasoconstricción, aliviando de esta manera la cefalea.

Otro efecto importante es que aumenta la secreción de jugos -como el ácido clorhídrico y la pepsina- en el estómago. Esta acción la convierte en una droga irritante de la mucosa gástrica, pero, a su vez, tiene acción antiespasmódica en la vesícula.

La cafeína posee también un leve efecto diurético: aumenta la capacidad de trabajo muscular, refuerza la contracción, retarda y alivia la fatiga. Finalmente, produce un muy pequeño efecto en los pulmones, dilatando los bronquios.

Se encuentra no sólo en el café, sino en algunos tés, en el chocolate, el mate, las bebidas cola y en otros alimentos derivados de ellos.