Un consolador con movimiento propio

Es un invento argentino. El innovador aparato tiene un dispositivo especial que le da movimiento de penetración

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El novedoso consolador, que surgió de la mente de Eduardo Omar Gómez, integrante de la Asociación Argentina de Inventores, es un pene artificial adherido a una base en forma de prisma de bordes redondeados, de unos 25 centímetros de largo por 15 de altura y 10 de ancho, forrado en un paño suave. Dentro de esta base va el motor que da movimiento.

?La mujer se sienta encima de la base, o bien se acuesta con el aparato entre sus piernas, aprieta el botón y el aparato empieza a funcionar, puede moverse durante 40 minutos sin ?cansarse?.?, dice Gómez. El prototipo se mueve a velocidad constante pero la versión comercial contaría ?con regulador de velocidad: más rápido o más despacio?.

El inventor advierte que aun no pudo probar su creación entre un gran número de casos, pero que de todos modos ?lo probó una amiga de mi señora y su testimonio fue muy positivo?.

En tanto, algunos profesionales han criticado el novedoso aparato, ya que sostienen que más que el ritmo de penetración, lo que otorga placer y en definitiva estimula el orgasmo en las mujeres es la estimulación del clítoris, y no tanto el vaivén. Otros en cambio, mencionan que importa más la base del aparato en contacto con la vulva.

He aquí la censura de parte de un sector de los profesionales a la mentalidad del varón argentino, que cree que cuanto más ?meta y ponga?, habrá mas satisfacción para la mujer.

En tanto, ciertos médicos aprovechan la oportunidad de la aparición de este aparato y opinan que aquellos hombres, más allá que sean heterosexuales o no, que deseen experimentar nuevas fuentes de placer, podrían lograrlo en este caso, a través de la estimulación de la próstata que puede disparar el orgasmo y a la vez una sensación intensa y profunda.

Por su parte, Gómez no tardó en comentar que para la difusión de su invento necesita apoyo económico del Gobierno para poder fabricar en escala, comercializar, exportar y así, según su visión, contribuir a bajar la desocupación.