La Argentina soporta altos niveles de desigualdad en la distribución geográfica de sus médicos, ya que si bien los 108 mil matriculados constituyen un nivel "muy alto" según la Organización Mundial de la Salud, en la Ciudad de Buenos Aires hay un profesional cada 86 habitantes, mientras que en Tierra del Fuego y Formosa esa proporción cae a uno cada 900 personas.
En Capital Federal hay 32 mil médicos para atender poco más de 3 millones de personas, mientras que en la provincia de Buenos Aires hay 27 mil para 14,3 millones de personas, uno cada 514 habitantes.
En Misiones hay un médico cada 806 habitantes; y el ranking sigue con Santiago del Estero, 672; Chaco, 604; Salta, 583; Corrientes, 535; y La Rioja 533.
El promedio en la Argentina es de un médico cada 333 personas, un nivel que triplica al de Chile, donde hay un médico cada 909 habitantes y supera con holgura el de Brasil, que tiene uno cada 787.
Además, la disponibilidad de profesionales en la Argentina supera a la del Reino Unido (610 habitantes por médico), Japón (518) y Canadá (437), e iguala a los Estados Unidos (358) y Francia (330). En cambio, con mayor densidad médica revisten Italia (181 habitantes por cada médico), España (236), Uruguay (270) y Alemania (286).
Los datos surgen de la estadística oficial y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del 2002, e incluyen un elemento más en la polémica sobre si en el país sobran médicos y si las universidades están capacitando profesionales idóneos para el ejercicio de una actividad de tanta responsabilidad.
La polémica no se agota en los números: en el distrito porteño es donde existe la más alta concentración de médicos por pacientes, lo que no evita que obtener un turno en un hospital requiera esperar más de un mes, mientras que concretar una cirugía demore a veces más de un año, como ocurre en muchos nosocomios.
La "mala distribución" de los médicos será uno de los temas centrales del VII Congreso Argentino de Salud que se realizará entre el 23 y el 24 de septiembre próximo en Mar del Plata, organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), que nuclea, entre otras instituciones sin fines de lucro, a la Fundación Favaloro, el CEMIC, Instituto Fleni, los hospitales Alemán, Austral, Británico, Italiano y San Juan De Dios, la obra social OSDE, los sanatorios Mater Dei, Clínica Adventista del 7º Día y San José, y la Fundación Médica de Mar del Plata.
La formación de los médicos es una preocupación permanente del ministerio de Salud de la Nación, cuyo titular, Ginés González García, viene señalando la necesidad de encarar algunas transformaciones, ya que, según sostiene, "no hacen falta más médicos, sino buenos médicos".
Según un trabajo preparado por el Grupo OSDE, "en la Argentina hay el doble de médicos de los que se necesitan y sólo el 38 por ciento de las enfermeras requeridas", mientras que también "hay déficit de técnicos y auxiliares de la salud".
La Organización Mundial de la Salud considera que el promedio ideal de médicos es uno cada 600 habitantes, la mitad del que tiene la Argentina, pero como el país mantiene condiciones de fuerte desigualdad, hay provincias como Chaco y Santiago del Estero que presentan los índices recomendados, pero con pobres rendimientos sanitarios.
Para el titular de ACAMI, Tomas Sánchez de Bustamante, "hay un exceso de profesionales, que además están mal distribuidos y peor remunerados". Pero aclara que "este no es un problema aislado, ya que las regiones postergadas no sólo tienen menos médicos, también necesitan más trabajo, educación, vivienda, agua corriente, cloacas y otros servicios esenciales".
En las provincias de Corrientes y Salta, el salario de un médico sin antigüedad es de unos 600 pesos promedio, mientras que en la provincia de Buenos Aires asciende a 800 pesos. Con 10 años de antigüedad su remuneración llega a 1.250 pesos, mientras que un jefe de Servicio gana 1.800 pesos.