Volta complica a Freddo

Luis Aversa, socio fundador de Freddo en la década de los 60, es propietario de locales de la cadena de heladerías que hoy está en manos del fondo de inversión Pegasus Capital, y dueño de la italiana Volta, que ocupará esos inmuebles a partir del 2005

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La cadena de heladerías Freddo, en manos del fondo de inversión Pegasus desde febrero último, sufriría un simbronazo en los próximos meses, cuando tenga que renegociar los contratos de alquiler de algunos de los locales más exitosos de la firma.

Ellos están en manos de Luis Aversa, fue uno de los socios fundadores de Freddo en 1969 y actual dueño de la cadena de cafeterías, pastelerías y helados artesanales, con estilo italiano, Un ?Altra Volta.

Luis, padre de Silvina y de Leandro Aversa, que gerencian el negocio que no tiene dos años, le alquila entre cinco y diez locales a Freddo desde abril de 1999, cuando las familias Aversa y Guarracino le vendieron la empresa a The Exxel Group por u$s80 millones.

El contrato entre las partes se firmó por seis años, plazo que vencerá en abril próximo.

Luis Aversa está dispuesto a no renovar el acuerdo. Y se prepara para inaugurar locales de Un?Altra Volta en cada uno de ellos.

Según destacaron a Infobae fuentes vinculadas a Luis Aversa, uno de los motivos por los que no se renovaría el contrato serían los incumplimientos en los pagos de los canones.

Sin embargo, Sergio Gratton, director General de Freddo Argentina, destacó a Infobae que la empresa le alquila a Aversa sólo cinco locales, cuyos pagos estarían regularizados.

?Los contratos de los locales vencen dentro de un año y no hemos sido notificados sobre ninguna decisión de no renovarlos. De todos modos, como parte de las actividades para asegurar el plan de desarrollo de Freddo, dos de estos locales ya están siendo reemplazados por nuevos inmuebles?, señaló.
Gratton dijo que los tres locales restantes tendrán tiempo para renegociar su contrato o reemplazarlos también.

Por otro lado, el ejecutivo sostuvo que no tienen deudas en concepto de alquiler con ninguno de los propietarios, incluido Luis Aversa.

Freddo posee veintinueve locales en el país, y promete expandirse en el 2005 en forma austera. ?Queremos consolidar lo que tenemos?, habrían dicho ejecutivos de Pegasus mirando al 2005. No obstante, se abrirá una sucursal en Rosario y otra, posiblemente, en Barrio Norte. Estos puntos de venta no serían expansiones sino reemplazos de los locales que Aversa obliga a cerrar.

Volta posee dos locales, uno en Palermo, sobre Libertador, y otro en Belgrano, en la calle Echeverría. Antes de fin de año abriría la tercera sucursal. Y el año próximo avanzaría sobre los locales que hoy le arrienda a Freddo.
Competencia

El Grupo Freddo adquirió en abril último la cadena de cafeterías Aroma, que estaba en manos de McDonald?s.

En ese momento, Richard Gluzman, socio de Pagasus, destacó que tenían planes de ofrecer café en algunas de las heladerías Freddo, aunque ambas marcas mantendrían su independencia.

En este sentido, puede interpretarse que Luis Aversa, que fue pionero en el negocio de cafetería con oferta de chocolates italianos y helados artesanales, mire a Freddo como un rival del modelo liderado por Volta, y busque embarrarle la cancha en la medida de sus posibilidades.

Es que, según trascendió, los locales que Freddo deberá abandonar en breve no tienen una importancia menor para el negocio. Son los mejor ubicados y, por lo tanto, de los más rentables.

A este revés se le sumaría la sombra de Munchi?s, la heladería de la familia Perez Companc, que ya posee quince puntos de venta y una imagen pública impecable.

No obstante, Freddo viene recuperando progresivamente el terreno perdido durante la crisis del 2001. Este año las ventas habrían crecido 16% en volumen respecto del 2003, y 25% en valor. Según Gluzman, esta diferencia en pesos respondería al aumento del precio de los helados y a las mayores ventas de postres.

Persicco, la cadena artesanal de Federico Aversa y Juan Martín Guarracino (hijos de los fundadores de Freddo, y sobrinos de Luis Aversa) es otra pesadilla para quienes pretenden liderar el competitivo mercado de los helados artesanales en la Argentina. Los jóvenes fueron por la revancha en noviembre del 2001. Y lo están logrando.