Un libro enumera el decálogo de la mujer infiel

Llegó a Chile el best-seller internacional de la alemana Gisela Runte, que escribe sobre el engaño femenino. Según la psicóloga, las crisis de pareja, el deseo de tener experiencias nuevas y la insatisfacción sexual son los motivos más comunes.

El diario La Tercera también rescata un sondeo de la Universidad de Talca que muestra, sobre 400 mujeres, que el 58% fue infiel alguna vez. Así las cosas, mejor será leer por qué lo hacen.

Las mujeres infieles suelen ser mucho más cautas que los hombres. Si se lo cuentan a su pareja, es que buscan detonar la separación, pero si sólo se lo cuentan a una o dos amigas, será una práctica de momento o un amor paralelo sostenido.

La autora dice: "La decisión de ser infiel es seria. Sin embargo, a menudo hay otro asunto de importancia y que pesa en las conciencias de las mujeres: cómo vivirán con ella una vez ocurrida. Deben decidir si quieren o no hacer público su secreto. En realidad, son los hombres los que generalmente alardean sobre sus amantes. La mujer suele optar por mantener oculta esa relación extramarital", agrega la experta en un artículo de La Tercera de Chile.

Sucede que las mujeres, por lo general, sienten más el costo emocional de una infidelidad. A ellos les es mucho más fácil: "Para ellas es muy difícil separar lo emocional de lo sexual, por lo tanto, sentirán culpa por engañar a su pareja y por enamorar a su amante", analizó la psicóloga Maria L'Oisseau.

La encuesta de la Universidad de Talca muestra que el 60% de las encuestadas cree que las mujeres sienten remordimientos después de una infidelidad. Las aventuras amorosas de las mujeres, sin embargo, son tan antiguas como La Ilíada.

Una psicóloga afirma que las mujeres bien podrían tener un hombre para la alimentación de sus hijos, otro para sus relaciones sexuales y otro para conversar, como una suerte de "puzzle" del hombre ideal.

Quebrando mitos

La autora se pregunta si "son las mujeres románticas, anhelantes de un amor puro para toda la vida, en continua búsqueda de un padre para sus hijos" y responde que no. La infidelidad femenina es un hecho mucho más frecuente de lo que se cree. Lamentablemente, los infieles esgrimirán esta argucia para justificar sus escapadas, claro.

Una encuesta hecha por el Centro de Estudios de Opinión Ciudadana (Ceoc) de la Universidad de Talca a 400 mujeres de Santiago de Chile arrojó como resultado que el 58% había sido infiel alguna vez. De ellas, el 65% tuvo un amante sólo por una noche, mientras que el 10% reconoció tener un romance paralelo a su relación.

Las diez razones de Gisela Runte

1. Insatisfacción sexual. La pobre vida sexual es una de las causas para buscar un amante, y las protagonistas afirman que eligieron otros brazos después de intentar revivir las relaciones sexuales con sus esposos, sin éxito. En Chile, el 17% de las mujeres considera a la insatisfacción sexual como una causa de infidelidad. Esto concuerda con un estudio hecho en abril en ese mismo país, por parte del Centro Ceoc, en el que 37% de las mujeres reconoció fingir orgasmos y 18% dijo no estar satisfecha con su vida sexual.

2. La venganza. A veces la infidelidad femenina es nada más que una reacción ante la traición de la pareja, aunque esa vendetta también puede surgir de la sensación de abandono del marido o pareja formal. Una chilena dijo que fue infiel "porque su marido era trabajólico e indiferente"; no era "un hombre malo ni mal padre", pero sí era "sólo una compañía", no alguien que la hiciera feliz.

3. Flirteo de vacaciones. Una oportunidad de conocer a otros hombres en los lugares de vacaciones suele ser un incentivo que la rutina no tiene. Las diferencias climáticas y las culturas exóticas para uno excitan los sentidos, afirma la autora. En esta variante anclan las aventuras fugaces de una noche o por el término de unas vacaciones. Una noche de infidelidad incluyó al 65% de las mujeres encuestadas.

4. Búsqueda del placer. Un porcentaje no menor de mujeres en Chile (27%) justifica la infidelidad femenina como una búsqueda de experiencias nuevas. Se trata, por lo general, de mujeres más jóvenes que ven en los amantes una oportunidad de ganar experiencia en su vida sexual. Pasados los 35 o 40 años, aseguran, la decisión de explorar la sexualidad radica en la curiosidad por cosas no vividas antes. Algunas mujeres, a esa edad se dan cuenta de que la infidelidad -y la sexualidad plena- son aún asignaturas pendientes.

5. Trampolín hacia la ruptura. Es la causa más votada en Chile. Sucede que cuando una mujer busca un amante suele deberse a que algo no funciona entre los cónyuges, ya sea en el ámbito sexual o emocional. Ahora, si una mujer confiesa a su pareja que tuvo una aventura, quizás esté buscando terminar la relación. Los hombres, en general, no toleran bien la infidelidad de la mujer. Sin embargo, hay casos en que la relación se fortalece, afirmó la psicóloga.

6. Confidente por un lado y amante por otro. Muchas mujeres, dice Gisela Runte, separan el esposo de su amante. Para ellas, éste es el sexo y el cónyuge el compañero para toda la vida.

7. Temor al compromiso. Aunque parece una razón exclusiva entre los varones, parece que también hay mujeres que optan por la infidelidad como una herramienta para no comprometerse seriamente con una pareja.

8. La princesa deseada. El amante les dice que están lindas, en forma, las hace sentir deseadas y "mujeres", les hablan de sus rasgos y admiran los detalles de sus cuerpos, algo de lo que ya su marido olvidó hablarles, o mirarles.

9. ¿Sólo madre o todavía mujer? Ellos olvidaron a la joven enamorada que los besaba alocadamente. Ahora sólo ven a la madre de sus hijos al lado. ¿La mujer pasional y atractiva? Bien gracias. Búsquense un amante si quieren recordarlo. "Mi marido me dijo que no podía hacer conmigo las mismas cosas que antes, que era mamá, que le daba 'cosa'. Me sentí pésimo. Hasta te hace sentir como desubicada por querer jugar en la cama. No he sido infiel, pero hay un amigo que me encuentra atractiva... y eso es súper excitante", dijo una chilena de 32 años al diario chileno.

10. Infidelidad platónica. Esta es acaso la más frecuente. Hasta se usa como artificio de fantasía, un amante "de mentira" para excitarse. "Ellas fantasean con personas que están en su entorno más cercano", pero no llegan a concretarlo nunca, porque es imposible o porque no se atreven a saltar las barreras que las acorralan en su vida y ser infieles, dice la experta.

Los hombres quizás ahora presten más atención a lo que les dan a sus mujeres y acaso dejen de dar por sobreentendido que ellas "así" están bien.