John L. Cook fue recuperada por sus dueños originales

La familia Fitá, propietaria de Wanama, la relanzará en el 2006, luego de recuperar la firma tras pagar $300 mil en el remate de mayo

Guardar

Los dueños de Wanama se preparan para relanzar la marca de indumentaria John L. Cook, que lograron recuperar tras pagar $300 mil en el remate del 11 de mayo último.

La marca había sido vendida por la familia Fitá en 1998 al fondo de inversión AVP (Argentina Venture Partners), el mismo que había comprado Vitamina y que las llevó a la quiebra en agosto del 2003.

Según trascendió, los creadores de una de las marcas de indumentarias más exitosas de las últimas dos décadas, preparan su retorno a partir del 2006.

Pero no será más de lo mismo. Según pudo saber Infobae, en esta segunda oportunidad la oferta estará destinada a mujeres y hombres, y no habrá prendas para chicos.

De este modo, los consumidores que en las década del ?80 y parte de los ?90 eran jóvenes fieles a la marca, podrán reencontrarse con ella a partir de enero del 2006.

Las prendas de John L. Cook serían confeccionadas en forma tercerizada, tal como se hace en la actualidad con las de Wanama.

John L. Cook se encuentra bajo el paraguas comercial de Minnetonka, que también agrupa a Superkid John Cook, Save the Planet, Blue Pacific, Indian Cook, John Boy y Mary Cook.

Sin apuro
Emiliano Fitá, presidente de la compañía, intentó mantener en absoluta reserva la ?operación retorno?. A tal punto, que en el remate de la marca hicieron que la compra la efectúe un tercero, con el simple objeto de evitar las presiones y despistar a los potenciales competidores.

En estos días toda su energía está centrada en la apertura del megaespacio Wanama en Unicenter Shopping. Se trata de un local bandera de 450 metros cuadrados, con un bar-restó en su interior de casi 80 metros.

El espacio se inaugurará a fin de mes y será el local de indumentaria argentina más grande del mercado.

Wanama comenzará a mostrar en sus locales una línea de cosméticos, anteojos y ropa interior de marca propia que completarán la gama de perfumes y agendas.

La producción de estos accesorios también estará tercerizada. Ranieri se encargará de la fabricación de las gafas, y el laboratorio Saint Julien, de los cosméticos.