Dolphin pasa a controlar Transener

La operación de adquisición de 42,49% del capital social involucraría un desembolso de entre 13 y 16M de dólares. A pesar de que en el sector eléctrico se especula con el apoyo técnico de HydroQuebec, el management se mantendría al frente de la empresa

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El Grupo Dolphin, liderado por el argentino Marcelo Mindlin (ex IRSA) pasaría a tener mayoría accionaria (50,1%) en la empresa Citelec controlante de Transener en el que también participa Petrobrás Energía (PESA).

El Grupo Dolphin S.A., que hasta ahora es propietario de 7,5% del paquete accionario de Transener, adquirirá el total de las acciones que la inglesa National Grid (42,49%) mantiene en Citelec por un monto que oscilaría entre 13 y 16 millones de dólares.

La operación, que ya está en los tramos finales de cierre, hará posible que capitales argentinos tengan el control de una empresa estratégica como Transener, cuyo grupo de control (Citelec) es tenedor de 65% del capital social de esa compañía eléctrica que fuera privatizada en 1992.

El resto del capital accionario es 25% de oferta pública, mientras que el otro 10% integra el Programa de Propiedad Participativa del personal.

Transener se caracteriza por una destacada performance operativa que confirmó a través de la superación de inéditos accidentes provocados tanto por fenómenos climáticos como por manos intencionales, además de haber logrado un índice de reducción de cortes en las líneas de alta tensión que superó todas las estimaciones y niveles de calidad originalmente previstos por Cammesa y las autoridades regulatorias en el contrato de concesión.

Los empresarios argentinos, además de la compra de acciones aportarán capital propio, aspecto que puede evaluarse como la razón determinante del retiro de National Grid de Transener, especialmente por la ruptura de contratos que deparó la crisis. Irónicamente en 1997 National Grid había comprado al Grupo Soldati la participación que éste poseía desde 1992.

Con una empresa en default y riesgo de quiebra la renegociación del pasivo de Transener , básicamente contraído a causa de la construcción de la denominada IV Línea constituirá uno de los capítulos más relevantes de la operación de transferencia en ciernes.

En esta negociación, mucho tendrá que ver Petrobrás, que en virtud de un acuerdo de accionistas tiene la potestad de ejercer su derecho de preferencia, aunque los brasileños se comprometieron con el Gobierno argentino, en oportunidad de tomar en el 2002 el control de la ex Pecom Energía, a vender su participación en Citelec.

Transener, que además tiene el control de la empresa Transba, puede considerarse como la columna vertebral del sistema eléctrico argentino en alta tensión.

La compañía está conducida por un management cuyas dotes profesionales confirmó a través de licitaciones convocadas por Eletrobrás para el mantenimiento y operación de 2.000 km de líneas en alta tensión en Brasil.

Si bien por esa razón el manejo operativo estaría garantizado, trascendió que detrás de Dolphin estaría prestando algún grado de apoyo y asesoramiento la canadiense Hydroquebec, cuya eventual participación se mencionó en anteriores ocasiones, como en la privatización de Segba, sin que luego se verificase su efectiva incursión en el negocio eléctrico nacional, que está viviendo importantes cambios.