La actriz Marie Trintignant es repatriada a Francia

La familia de la joven decidió sacarla de Lituania, pues no quiere que muera en ese país, y logró el visto bueno de los médicos para el traslado, mientras su compañero sentimental y famoso cantante, Bertrand Cantat, sospechoso de haberla golpeado, fue encarcelado en Vilna

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"La familia desea que, si debe morir (...), sea en Francia", dijo el abogado de los Trintignant, Georges Kiejman. Un avión, enviado desde París a Lituania para recoger a la actriz en coma profundo, salió hoy de vuelta a Francia.

A pesar de que la petición de la familia a las autoridades lituanas no convencía a los médicos del Hospital Universitario de Vilna en el que está ingresada desde el pasado domingo, finalmente el centro dio su visto bueno al traslado.

La hija del famoso actor Jean-Louis Trintignant está mantenida con vida artificialmente y sus probabilidades de salvarse son nulas, según los médicos, tras la fuerte hemorragia cerebral que sufrió al golpearse la cabeza en una disputa con Cantat.

La actriz, de 41 años y madre de cuatro hijos, se encontraba en Lituania a punto de finalizar el rodaje de una serie sobre la vida de la escritora Colette bajo la dirección de su madre, Nadine Trintignant.

Fue intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones, el domingo y el martes, sin que se redujera la fuerte presión que sufre su cerebro.
 
El neurocirujano francés Stéphane Delajoux, que la operó el martes, reconoció al día siguiente que la actriz tenía "las horas contadas" y no quedaba "ninguna esperanza".

En caso de producirse el desenlace fatal, su compañero sentimental, puesto hoy en detención preventiva en Vilna hasta el próximo día 14 por orden de la justicia, puede ser acusado de homicidio voluntario o involuntario, un delito castigado con entre tres y quince años de prisión en Lituania.
 
Acusado por ahora de "agresión grave", delito penado con hasta diez años de cárcel, el líder del grupo Noir Desir, de 39 años, aseguró hoy ante el juez que se trató de un accidente y pidió perdón a los familiares de la actriz.
 
Su abogado, Virginijus Parpitis, solicitó en vano la puesta en libertad de su cliente, tras insistir en que Cantat estaba dispuesto a cooperar y que no tenía la más mínima intención de dejar el país.

La madre de la actriz declaró ante el tribunal lituano visiblemente emocionada: "Intento no sentir odio, pero es difícil después de las cosas terribles que Cantat le ha hecho a mi hija". La familia de la actriz no tiene ninguna duda de que las lesiones de Marie Trintignant son fruto de golpes, pues, según su abogado, "la manera en que la encontraron es incompatible con una caída". En una declaración conjunta, los padres de la actriz, su hermano Vincent y su hijo Roman Kolinka califican al cantante de "culpable de esta tragedia".

También la Justicia francesa ha abierto una investigación judicial contra Cantat por lesiones voluntarias y negación de asistencia a una persona en peligro, a raíz de la denuncia cursada por la familia de Trintignant, con la intención de fomentar la cooperación entre las autoridades judiciales francesas y lituanas y que la investigación se lleve a cabo de la forma más eficaz posible.

El caso puede juzgarse en Lituania, donde ocurrieron los hechos, o en Francia, al concernir a personas de nacionalidad francesa, y será la Justicia lituana la que decida sobre el caso.

De cualquier modo, a Francia siempre le queda el recurso de pedir la extradición, pues tanto el sospechoso como la víctima son franceses, recordaba hoy la defensa de la familia. "Es un asunto que está en manos de la Justicia", dijo hoy el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé, al referirse a "un drama que ha sobrecogido a todos los franceses".
 
El equipo de rodaje del filme sobre "Colette" decidió volver a Francia desde Lituania, mientras el futuro de Noir Désir quedaba de lo más incierto.

El carismático Cantat, al que se le ha comparado con frecuencia con el legendario Jim Morrison, ha sido el alma del grupo musical de rock, que fundó en los años 80, y es conocido por su compromiso a favor de los indocumentados, el movimiento antiglobalización o la causa palestina.

Los miembros del grupo que viajaron a Vilna para estar junto a su líder han guardado silencio, salvo para decir que no entendían esta tragedia.
 
El parte médico 

"Ya no hay esperanza desde el punto de vista neurológico" y "ya no se puede hacer nada" en el ámbito médico, dijo ayer el especialista Stéphane Delajoux a la emisora "Europe 1".

El neurocirujano, que volvió el martes por la noche a París tras la intervención y que habló  con sus colegas del hospital de Vilna, agregó que no ha habido ninguna evolución neurológica y que la actriz tiene "las horas contadas".
 
Marie Trintignant, de 41 años, hija del famoso Jean-Louis Trintignant, fue ingresada el pasado domingo en un hospital de la capital lituana, donde terminaba el rodaje de una película sobre la escritora francesa Colette dirigida por su madre, Nadine Trintignant.
 
La policía de Vilna ha puesto bajo custodia al compañero sentimental de la actriz, el cantante Bertrand Cantat, del grupo musical Noir Désir, tras interrogarlo.
 
No hay testigos directos de la disputa entre Cantat y Trintignant en la noche del sábado al domingo, que terminó trágicamente. Ella se golpeó violentamente en la cabeza al caer y sufrió una hemorragia cerebral, que la dejó en estado de coma. Cantat también fue ingresado en el hospital el domingo tras ingerir una mezcla de medicamentos y alcohol.
 
Marie Trintignant fue intervenida el domingo para aliviar la presión sobre su cerebro y, ante el agravamiento de su estado, Delajoux fue llamado a Vilna por la familia de la actriz, incluido su padre, el famoso actor Jean-Louis Trintignant, y llevó a cabo ayer martes una nueva operación que calificó de "última oportunidad".

Si bien esta segunda intervención se desarrolló bien en el aspecto técnico, "por desgracia llegamos demasiado tarde", indicó el especialista.

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