Celebraron la primera unión civil entre homosexuales de la Argentina

Marcelo Suntheim y César Cigliutti ratificaron legalmente su vínculo, gracias a la sanción de la Ley de Unión Civil en el ámbito porteño

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Entre aplausos y tomados de la mano, Marcelo Suntheim y César Cigliutti se convirtieron ayer en la primera pareja homosexual del país en unirse legalmente.

El acto legal se produjo minutos antes de las 17:00 en un colmado salón de la sede central del Registro Civil porteño, la pareja de activistas de la Comunidad Homosexual Argentina. De esta manera, se inauguró oficialmente el registro legal de uniones civiles aprobado por ley en la Ciudad de Buenos Aires.

César Cigliutti, uno de los integrantes de la primera pareja gay en unirse civilmente de manera legal, aseguró esta tarde que se siente "orgulloso y
emocionado".

"Estamos viviendo en una sociedad un poco más justa. Todo se debe a que amo a Marcelo Suntheim y soy feliz con él", dijo ante la emoción de sus padres y la madre de su pareja. Una vez concluido el acto, algunos de los concurrentes les arrojaron pétalos de flores.

Poco después de que Marcelo Suntheim y César Cigliutti formalizaran su unión, y tras saludar a allegados y curiosos, familiares de la pareja y activistas de la CHA los sepultaron debajo de una montaña de papel picado.

Tras esta clásica celebración de los matrimonios tradicionales -aunque con papel y no arroz-, aparecieron un par de botellas de champagne y sidra y se realizó, a modo de cierre del acto, un brindis.

El día tan esperado
Cigliutti, de 45 años, y Suntheim, de 34, son pareja desde hace alrededor de cinco años, y viven en una casa en el barrio porteño de La Boca, donde funcionan las oficinas de la CHA, desde la que se gestó la sanción de la ley de Unión Civil.

Esta ley porteña, la 1004, creó en diciembre pasado un Registro Público de Uniones Civiles, formadas "libremente por dos personas, con independencia de su sexo y orientación sexual" y que acrediten una convivencia mínima de dos años en la ciudad.

Ante el hecho inédito que se registró ayer, el Registro Civil porteño habilitó en carácter excepcional la sede de Uruguay para que ingrese más gente que lo habitual, pese a que se negó la posibilidad de hacer una ceremonia colectiva.

Pese a esta restricción, la intención de la pareja y de la dirigencia de la CHA es montar "una fiesta" pública en las inmediaciones del lugar.

Los primeros

La unión civil entre los dos hombres es la primera legalizada desde la sanción de la ley, y ahora se espera que otras parejas le sigan los pasos, como la de Martín y su novia Fabiana, que es travesti y con la que convive desde hace seis años.

Al ingresar en el registro de uniones civiles, los miembros de las parejas, que deben ser mayores de edad, solteros o divorciados, acceden a determinados beneficios que les estaban vedados, aunque no tendrán derecho a herencias, pensiones ni a adoptar niños.

Hasta ahora, el único ámbito habilitado para que se celebren las uniones civiles es la sede central del Registro, en la que se debutará hoy, aunque está previsto que se desentralice a los distintos Centros de Gestión y Participación porteños.

"Esta es una de las raras ocasiones en que los sueños y deseos de uno se hacen realidad. Es una de las pocas ocasiones en las cuales uno se sinte feliz", dijo Suntheim en declaraciones periodísticas al referirse al evento.

Festejo

La Comunidad Homosexual Argentina (CHA) celebrará con un "brindis público" la primera unión civil entre una pareja de homosexuales, que se realizará en el centro porteño.

César Cigliutti, titular de la CHA y uno de los integrantes de la pareja, destacó que, a modo de festejo, podría organizarse una espontánea marcha alrededor de la manzana en la que se encuentra el registro civil en el que se sellará la unión.