Hasta este mediodía, la policía ubicó un brazo, las dos piernas y otras partes de su cuerpo, pero aún no había encontrado su cabeza, el otro brazo y el torso de la chica.
La víctima fue identificada por la policía como Mara Torales, una adolescente madre de una beba de dos meses, que ejercía la prostitución y residía en una vivienda precaria en inmediaciones del Club Sarmiento, en la periferia de la ciudad.
Por el caso es buscado como sospechoso, un pintor, de 33 años, identificado por la policía como Carlos José Amadeo Verón, que cumplió condena por el asesinato de una mujer con características similares a este caso.
Hasta esta tarde, la policía halló la cabeza, los brazos, las piernas y otras partes de su cuerpo, pero no había aparecido el torso de la chica.
Fuentes policiales confirmaron que los restos de la víctima comenzaron a aparecer anoche diseminados en un camino vecinal, diferentes baldíos de la ciudad ubicada a 265 kilómetros de Paraná, y también en una habitación que el sospechoso ocupa en la zona céntrica de Concordia.
Veron, apodado El Porteño, nacido en la provincia de Buenos Aires el 17 de enero de 1969, confesó hace un tiempo en un culto evangélico de Concordia que había llegado a esa ciudad luego de estar 19 años preso en la cárcel de Caseros por matar a una mujer en idénticas características a la de Mara.
Este hombre, ocupaba hasta hace unos días una habitación ubicada en el fondo de un caserón de Hipólito Yrigoyen 840, donde funciona un club de trueque y ahora se estima que abandonó Concordia posiblemente el miércoles pasado para dirigirse a otra provincia.
La búsqueda de Verón se desató luego de que la policía recibió un llamado anónimo en el que se comunicaba el hallazgo de dos piernas en un baldío de calle San Luis y Guarumba, lugar por donde el sospechoso pasó en los últimos días para concurrrir a su trabajo de pintor en un hipermercado de esa localidad.
Anoche, la policía ubicó un brazo con la mano en inmediaciones del barrio El Martillo, lugar donde vivió Verón antes de trasladarse a su actual paradero y más tarde, se encontraron otros restos envueltos en una bolsa plástica, en la habitación del sospechoso.
El subjefe departamental, comisario inspector Sergio Rufiner informó que el brazo derecho y la cabeza fueron encontrados esta tarde en un camino vecinal exitente entre la ruta 14 y la Avenida Presidente Perón, en el ingreso sur a Concordia.
Tanto el brazo como la cabeza estaban prolijamente atados y empacados, lo que hace suponer que el otro brazo, encontrado anoche en cercanías de ese lugar, puede haber sido sacado de su correspondiente bolsa por algún perro vagabundo que intentó comérselo.
La chica ejercía la prostitución y, según lo revelado por una prostituta a la Policía, Verón les pagaba antes de conducirlas a su habitación pero, una vez consumado el acto sexual, les quitaba la plata que les había entregado momentos antes.
Según la mujer, ella misma fue víctima de Verón hace unos 20 días, cuando fue salvajemente golpeada por él al negarse a reintegrarle el dinero.
En el caso de Mara, la policía no descarta que le haya ocurrido lo mismo que a su compañera y que, al resistirse, a Verón "se le haya ido la mano" y terminó matándola, tras lo cual la seccionó en varias partes y diseminó los restos por diversos lugares de Concordia.
Amigas de la adolescente asesinada revelaron que Mara fue vista hablando con Verón el sábado pasado a la noche, luego de que en su casa dijera que saldría con algunas amigas a bailar.
"Nosotras vimos cuando Mara hablaba con Verón, pero luego perdimos todo contacto con ella", admitió una de las amigas de la chica a la policía.
Por otra parte, hoy se supo que vecinos del sospechoso lo notaron el domingo pasado muy deprimido o preocupado y afirmaron que después de eso Verón desapareció de la habitación en la que vivía y no fue vuelto a ver.
Los médicos forenses que analizaron los restos encontrados anoche, revelaron hoy que la muerte de la joven podría haberse producido hace alrededor de una semana, lo que hace suponer que la joven fue muerta entre la noche del sábado pasado y la madrugada del domingo.
Vecinos de la jovencita dijeron que incialmente sus familiares no se preocuparon mucho por la ausencia de Mara porque su trabajo en la calle la obligaba a salir de la casa habitualmente y a permanecer fuera por espacios prolongados de tiempo.
En el marco de la investigación dirigida por la jueza de Instrucción número 3, Marta Amaduzzi, los restos de la joven fueron reconocidos por los tatuajes que tenía, uno de los cuales fue realizado horas antes de desaparecer y por una tobillera plástica que, a modo de adorno, Mara usaba en una de las piernas.