Mientras su hijo continúa recuperándose en un centro terapéutico luego de haber estado en terapia intensiva tras haber recibido un disparo en el abdomen por parte de un policía mientras aparentemente atravesaba brote psicótico, la madre de Santiago Chano Moreno Charpentier, Marina, habló de las adicciones del músico y contó cómo lo afectó la pandemia de coronavirus.
“Mi hijo hace 20 años que está luchando con su adicción. Pero todo este año, la pandemia ha sido muy dura para los adictos. Él estuvo todo el año complicado, no ha estado bien”, empezó a revelar en una entrevista para el programa Seres Libres que conduce Gastón Pauls y que se verá mañana a las 22 en Crónica TV.
La mujer dijo que un mes antes del confuso episodio, veía al ex líder de Tan Biónica “tan mal, que ya no sabía qué hacer”. “Ya no me escuchaba, no había manera y la familia me decía que no se podía hacer más nada, que sufriera las consecuencias”, repasó. Y continuó: “Él ha estado internado, ha hecho miles de tratamientos y yo estuve todo este tiempo viendo qué más podía hacer”.
En medio de su desesperación, contó que se comunicó en junio pasado con Pauls para pedirle que le mande un mensaje a su hijo. “Te llamé llorando”, le recordó Marina al actor. Y le explicó por qué decidió recurrir a él: “No nos conocíamos. Vi tu programa, que fue muy fuerte para mí, y pensaba que por fin alguien estaba hablando de las adicciones en televisión”.
A través de las redes sociales, la mujer entabló desde entonces un vínculo virtual con el artista, a quien recurrió en varias ocasiones en el último tiempo. Tal es así que Pauls había revelado semanas atrás que dos días antes del incidente se había contactado con el cantante. “Desde donde pude, le mandé un mensaje a Chano con mucho respeto, porque sé que en el consumo siempre hay dolor, paranoia, soledad, desesperación, ceguera. Me respondió el mensaje y quedamos en hablar el día domingo”, aseguró en su momento. Sin embargo, no volvieron a comunicase.
“Lamentablemente ese llamado no llegó y después ocurrió lo que ocurrió. Y Marina, a quien le agradezco la calidad de persona que es, me dijo: ‘Decilo, compartilo para que el que está del otro lado y consume, pueda pedir ayuda porque si no es tarde’. Pedir ayuda y levantar la mano, porque la tragedia está a un centímetro de tu vida, la muerte se presenta de manera ineludible”, concluyó el actor e indicó que Marina es un ejemplo de padres que sufren por las adicciones de sus hijos.
El hecho que dejó a Charpentier gravemente herido ocurrió el lunes 26 de julio en la casa que estaba habitando desde hacía un par de semanas, en el Barrio Parque La Verdad de Exaltación de la Cruz, sobre la Ruta 39. Esa noche, efectivos de la Policía Bonaerense habían ido hasta allí después de una llamada de la guardia del barrio privado que aseguraba que Chano se encontraba en un estado agresivo. Luego, de acuerdo a la versión policial, el músico agredió a su madre e intentó atacar con un cuchillo a uno de los oficiales, que le disparó y lo hirió en el abdomen.
El cantante, entonces, fue trasladado al Sanatorio Otamendi donde fue operado de urgencia. El balazo le había afectado a los riñones, el páncreas y el bazo. Fue dado de alta tras poco más de dos semanas.
Posteriormente, Marina desmintió que su hijo la haya querido agredir. “No tuvo ningún brote psicótico, tuvo un cuadro de excitación psicomotriz. En ningún momento atacó a nadie con ningún cuchillo, no intentó agredir a nadie. Él solo se lastimaba a sí mismo. Había enfermeros y policías, todos contra un adicto en consumo. Pudieron disparar al aire, pero no lo hicieron. Un policía de menos de 20 años le disparó a mi hijo sin motivos”.
El caso es investigado por el fiscal Martín Zocca, de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 de Zárate-Campana.
El fin de semana último, Esteban Charpentier, el tío de Chano, lo visitó en la clínica donde reside el cantante y luego publicó una foto en su cuenta de Instagram en donde se los ve abrazados y sonrientes. Además, le regaló el libro Lo que el viento se llevó. La imagen está acompañada con el siguiente mensaje: “Mirá quién lee el libro”.
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