El mundo contiene un sinfín de rincones maravillosos, algunos más bulliciosos y otros más recónditos. Países como Estados Unidos, Italia o Francia se encuentran siempre entre los más populares, en las bucket lists de los turistas globales. Sin embargo, hay otros lugares que no gozan de esta suerte. National Geographic reunió algunos de los destinos que, a pesar de reunir ricas tradiciones y paisajes alucinantes, no alcanzan la cantidad de turistas que merecen, por cuestiones históricas, desastres naturales o tragedias.
Lesoto
El Reino de Lesoto, un país ubicado al sur del continente africano, es mucho menos conocido que, por ejemplo, su vecina Sudáfrica. Pocos turistas se aventuran a este lugar sin acceso al mar, pero con incontables maravillas naturales. Es uno de los mejores destinos de África para excursiones aventureras, con más de 300 días soleados al año. Destacan la cordillera de las Maloti, y las Drakensberg, y más del 80% del territorio de Lesoto se encuentra por encima de los 1.800 metros sobre el nivel del mar.
Mongolia
Que su lejanía no asuste. Mongolia es un país mágico, tierra de aventura y Gengis Khan. La época turística más alta en el país es desde la segunda quincena de mayo hasta mediados de septiembre. Ulan Batar, su capital, es tan solo la parada base para conocer las principales atracciones de Mongolia: su naturaleza y sus tradiciones. Destacan el Parque Nacional Gorkhi-Terelj, el complejo Tsonjin Boldog y la zona arqueológica de Dalanzadgad.
Filipinas
Como tantos otros países, las Filipinas ha sufrido varios ataques terroristas durante los últimos meses, pero por fuera del complicado archipiélago de Sulu hay muchas atracciones que vale la pena conocer. Sus playas de arena blanquísima son un gran incentivo. Conviene visitar Bohol, al sur de las Visayas centrales. Es uno de los destinos más turísticos del país, al que los viajeros llegan no tanto por sus playas sino para conocer sus impactantes Chocolate Hills, una formación geológica impactante.
Haití
Ya hace casi una década que Haití está en problemas serios. El terremoto del 2010 fue catastrófico, y el virus del zika ayudó a ahuyentar a los pocos visitantes que llegaban con fines de ocio. Pero Haití es uno de los países más interesantes a nivel histórico y ecológico. Más allá de sus playas, las ruinas del palacio de Sans-Souci y la Citadelle Laferrière no dejarán de sorprender.
Alaska
La belleza salvaje de Alaska, tan recóndita como fascinante, es un must para el turista aventurero, en búsqueda de emociones constantes. Épicos parques nacionales, comunidades esquimales que siguen manteniendo sus costumbres milenarias y avistajes de osos polares. Además, en la ciudad de Fairbanks, ubicada dos grados debajo del Ártico cerca del aeropuerto internacional y cerca del Parque Nacional Denali, se encuentra el mejor sitio del país del Norte para ver auroras boreales. Desde finales de agosto hasta el mes de abril se puede apreciar este fenómeno con mayor facilidad.
Kirguistán
Kirguistán es un país montañoso de Asia central. Con más de dos mil años de historias y territorios salvajes de grandes dimensiones, este destino brilla con luz propia. Aunque el Sur y el Este de Asia son más populares entre los mochileros internacionales, este cruce inusual de cultura asiática y rusa es imperdible.
Moldavia
Moldavia se encuentra entre Rumania y Ucrania. Uno de los menos populares países de Europa del Este, es un paraíso vitivinícola ideal para los fanáticos del vino. Este país produce unas 124 mil toneladas de vino al año. Su ubicación hace que su cultura esté influida tanto por el centro como el Este de Europa. Es un lugar tan especial como original, y sin dudas irá, de a poco, ganando relevancia internacional.
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