Desde que Cristóbal Colón desembarcó en 1493 y hasta la actualidad, el archipiélago de Puerto Rico, se consolidó como un sitio turístico con una amplia diversidad cultural, gastronomía y celebraciones nocturnas. Compuesto por la isla principal y un número importante de cayos e islas más pequeñas (como Mona, Vieques y Culebra) el Estado Libre y Asociado de Puerto Rico es la costa más cercana de la zona continental de Estados Unidos y uno de los sitios más atractivos en el caribe norte.
Cuando el navegante italiano tomó posesión de la isla, la bautizó con el nombre de San Juan Bautista y, según dicen algunos historiadores, quedó completamente maravillado por el lugar. En 1505 Juan Ponce de León, su primer gobernante, recibió el permiso para explorarla hasta que finalmente la colonizó en 1508, invirtiendo los nombres de San Juan y Puerto Rico, para ponérselos a la capital y al Estado, respectivamente.
Llena de historia y paisajes naturales sumamente impresionantes, esta isla posee, a pesar de su tamaño, una gran diversidad de ecosistemas con bosques secos y lluviosos, relieves cársticos, siete áreas montañosas, ecosistemas costeros marinos y lagos tan vistosos como útiles para los deportes acuáticos.
1. Es un territorio no autónomo de Estados Unidos
La particular historia de Puerto Rico tiene consecuencias directas para quienes quieran visitar el país: desde 1898 el territorio de Puerto Rico es estadounidense. Para llegar a la isla caribeña se requiere la misma visa y los mismos procedimientos de leyes inmigratorias que, según cada país, son solicitados para pisar suelo norteamericano.
Para la mayoría de los ciudadanos latinoamericanos, incluidos los argentinos, es necesario tener visa de Estados Unidos para entrar al país. Por otro lado, otras consecuencias de que el territorio puertorriqueño sea de los Estados Unidos es que la moneda es el dólar y que, al igual que el español, el inglés también es su idioma oficial.
2. Clima amable
La temperatura oscila todo el año entre los 20 y los 30 grados centígrados, lo que significa que siempre es un buen momento para visitar la isla. Sin embargo, la mejor época para visitar Puerto Rico es desde mediados de abril hasta junio, justo después de la temporada de invierno y justo antes del verano lluvioso.
En primavera también es muy agradable, apenas superando los 26 grados todos los días. La isla tiene su mejor clima en invierno, razón por la cual éste es el tiempo más costoso para visitar. De diciembre a abril son los meses más tranquilos y con tarifas más bajas.
3. Paisajes naturales para todos los gustos
En materia de paisajes la isla es un paraíso turístico. Aguas cristalinas, playas de arena blanca, vegetación, calor y relax son los elementos que reinan en Puerto Rico. Al ser un archipiélago, hay un amplio abanico de opciones costeras para disfrutar. De hecho, tiene más de 400 kilómetros de playas.
Mientras que la mayor parte de Puerto Rico está habitada por lugareños y ocasionalmente invadida por turistas, tiene una "costa oeste salvaje" que supuestamente posee algunos de los mejores sitios de surf y buceo en el Caribe. La Playa Shacks es excelente para bucear, la Bahía Ballenas para ver tortugas marinas y la Punta Las Marías en San Juan, es excelente para surfear.
Fuera de la capital, hay atracciones como la isla Palomino y Palominito: a la primera, llena de arenas de coral y agua turquesa, se accede en catamarán y a la segunda se llega en kayak desde la primera, en apenas 10 minutos, para visitar las playas donde se rodaron algunas de las imágenes de una de las sagas de Piratas del Caribe.
No muy lejos de la isla Palomino está la bahía bioluminiscente de Fajardo, una de las cinco únicas existentes en el mundo y de las que Puerto Rico tiene tres. La bioluminiscencia, que se encuentra también en la Bahía Mosquito (en la isla Vieques), es un fenómeno provocado por unos organismos -los dinoflagelados- que brillan cuando el agua es removida y logran un efecto impresionante por la noche, si la luna no está demasiado brillante.
4. Gastronomía
La cocina puertorriqueña es la manifestación más vívida de la cultura de la isla, que combina influencias de los taínos (habitantes precolombinos de las Bahamas), indígenas, africanas, españolas e hispanas. Por la calle se puede conseguir una buena comida por pocos dólares y hay para todos los gustos.
El mofongo, los tostones, el lechón a la vara, y el arroz con habichuelas son las recetas protagonistas de la isla y la salsa picante Pique es una preparación casera nativa de la región. Por otra parte, en Puerto Rico también pueden degustarse algunos de los mejores cafés del mundo en decenas de bares por toda la ciudad.
Puerto Rico, que atraviesa un período de crisis económica, entendió que la gastronomía es un pilar para hacer crecer a la isla y dar impulso al turismo por lo que pueden encontrarse excelentes bares y restaurantes en todos lados.
5. La ciudad
En la capital de Puerto Rico puede encontrarse la historia puertorriqueña encerrada en el Viejo San Juan, distrito histórico de San Juan, Patrimonio de la Humanidad según la Unesco. Desde el Morro de San Felipe (una construcción de principios de siglo XV que, según la leyenda urbana, es uno de los ángulos del Triángulo de las Bermudas) hasta la puerta de entrada de la ciudad que tiene inscripta en latín la frase "Bendito el que viene en nombre del Señor" y que conduce directamente hacia la iglesia de la ciudad, la historia se hace presente todo el tiempo.
Las calles del Viejo San Juan son absolutamente pintorescas ya que están adoquinadas con ladrillos traídos del norte de Inglaterra, porque contenían un mineral especial que las hacía más absorbentes en épocas de abundantes lluvias y les da un característico tono azulado. En esa zona pueden apreciarse los vestigios de la época colonial con una sucesión de fachadas pintadas con llamativos colores.
6. Iglesias
Construida en la década de 1530, la Iglesia de San José en el Viejo San Juan es la segunda iglesia más antigua del hemisferio occidental y un maravilloso ejemplo de la arquitectura gótica española. Más famosa es la Catedral de San Juan que está a pocos pasos de la calle Cristo.
Como el hito religioso más importante de Puerto Rico, la catedral fue originalmente construida en la década de 1520, pero fue víctima de dos huracanes y numerosos ataques y saqueos. La Catedral también cuenta con un recorrido interesante que incluye los restos de Ponce de León.
7. Vida nocturna
A los puertorriqueños, como a la mayoría de los latinos les encanta la fiesta: la salsa y el merengue ocupan un lugar muy importante en la vida local. Con influencias españolas, africanas y caribeñas, entre otras, los bailes también son un gran atractivo para los turistas y animan la noche de Puerto Rico.
En esta vida nocturna el ron es protagonista. Como principal exportación de la isla, es el ingrediente básico en muchos de los mejores cócteles de Puerto Rico. Incluso es el único productor de ron en el mundo que mantiene una ley de envejecimiento mínimo para su ron. A diferencia de Estados Unidos, la edad para tomar alcohol es 18 años.
LEA MÁS: