Europa tiene ese llamado aspiracional que produce la tradición, la historia, las propias raíces, la cultura, el fútbol, la diversión… En fin, llegar a Europa por primera vez es la ambición secreta de todos, cualquiera sea la edad. Las condiciones del viaje pueden variar, los destinos elegidos también, pero en algún momento de la vida uno siente esa necesidad de ver aquel continente donde nació todo; todo lo que conocemos, de dónde venimos y dónde de una u otra manera empezaron a ocurrir los hechos que marcaron la historia global.
A continuación, una serie de tips que pueden ayudar a planificar un primer viaje a Europa, para disfrutarlo y atesorarlo más tarde como un recuerdo imborrable.
Viajar con amigos
No importa el momento de la vida: viajar a Europa en grupo es una experiencia increíble. Es importante organizar el viaje con tiempo. Invitar a comer pizza y a tomar cerveza y rodearse de planos, de mapas, de guías, de información de internet. El viaje con amigos multiplica la experiencia por un millón. Y mejor todavía si se empieza a "viajar antes de subir al avión".
Fuentes de información
La web y las redes sociales están llenas de sitios y páginas en donde conseguir información, consejos y experiencias de otros viajeros. Páginas donde conseguir vuelos baratos como Promociones-aéreas.com, por ejemplo, también tienen la posibilidad de enviar alertas sobre los itinerarios elegidos con tarifas convenientes en todas las compañías que tienen vuelos a Europa. En este caso, las alertas suelen venir con comentarios de viajeros que son muy útiles.
Las compañías LAN y Aerolíneas Argentinas tuitean alertas de banda negativa que pueden ser muy útiles, por lo que seguir las cuentas de Twitter de ambas puede ser una buena idea.
Lo mismo ocurre con algunos "especialistas" de las redes. Entre ellos, por ejemplo, aparece un blogger de viajes al que convendría seguir en Twitter en @sirchandlerblog.
Para aquellos que sigan prefiriendo el papel, hay muchísimas guías de muy buena calidad para distintos destinos en Europa. Aunque tiene sus años, The Complete Idiot's Planning your Trip to Europe (para los que se manejan en inglés) es bárbara porque como su nombre indica está hecha para novatos. La colección de guías visuales de Peugeot es excelente, lo mismo que las Michelin y las de Horacio de Dios con varias ciudades emblemáticas. De nuevo, para los que manejan inglés pueden entrar a The Lonely Planet y comprar por USD 11 la versión e-book de The Best Things in Life are Free en donde se describen maravillas completamente gratis en ciudades de todo el mundo.
En Facebook, además, hay un grupo que se llama "Europa por la nuestra" que tiene 66.759 miembros y que constituye una pequeña comunidad de ayuda, consejos y chimentos muy útiles para tu viaje.
Destinos y duración del viaje
Estos dos temas van de la mano: en base a cuántos días le demos al viaje, decidiremos cuántas ciudades visitaremos. Una proporción ambiciosa es 21/5, es decir, veintiún días totales con cinco ciudades visitadas. Una más relajada y conveniente es 21/4.
También influye la época del año del viaje. Por ejemplo, enero y febrero son meses muy fríos para ciudades como Berlín, Londres, París o Amsterdam, y julio y agosto son extremadamente calurosos en Madrid y en Roma.
Lo ideal es viajar en una época intermedia; abril/mayo u octubre/noviembre. Pero si las obligaciones no lo permiten habría que combinar un destino de playa como Barcelona, Niza o la Costa Amalfitana para aprovechar la gracia del verano, con ciudades como Londres, París, Berlín o Amsterdam. Del mismo modo, en invierno, Madrid y Roma son ideales porque no suele hacer el frío de las ciudades del norte.
Movilidad interna
Europa tiene un territorio relativamente pequeño en el que se concentran muchos países con tradiciones, costumbres e historias diferentes. Ver semejante diversidad en América llevaría el triple de tiempo, simplemente por lo que costaría ir de un país a otro. Por el mismo motivo y por el impacto integrador que tuvo el proyecto de Europa unida (que finalmente se concretó en ese experimento político y económico llamado "Unión Europea") los países están unidos por todos los medios de transporte posibles: carreteras impecables, trenes cómodos, modernos y rápidos y puentes aéreos que funcionan a toda hora.
Por supuesto que la experiencia del auto es inolvidable. Viajar con amigos en un par de autos o camionetas viendo todos esos paisajes, integra a uno con la sociedad, lo hace parte de ella. Además, por supuesto, desde el punto de vista escénico es la mejor manera de conocer y de adentrarse en los pueblos pequeños que pueden ser los eslabones de una gran cadena que une las estadías en las grandes ciudades. Pero obviamente, se necesita más tiempo.
En materia de trenes, el continente disfruta de una red envidiable. Se pueden conseguir paquetes abiertos que permiten tocar una gran variedad de destinos, siempre en relación con el peso que uno quiera darle a cada una de las ciudades visitadas. En este sitio se encuentra una amplia explicación de las ventajas del tren. Eurail es una de las redes continentales más grandes e importantes. También se desarrolló una especie de "Despegar" de los trenes –Rail Europe– en donde hay itinerarios, ofertas y precios.
La gran ventaja del tren es que lleva al centro de las ciudades pero es proporcionalmente más caro que las aerolíneas "low cost" y si uno viaja de noche el pasaje se encarece ya que suple a un hotel. Hay compañías de buses que venden paquetes de cinco ciudades por 99 euros como por ejemplo Flixbus y permiten elegir una combinación entre 900 ciudades en 20 países.
Las low cost desde ya son ideales para meterle velocidad al viaje y también, como su nombre lo dice, pagar precios de traslado muy competitivos. Sin embargo, los aeropuertos están generalmente lejos del centro y lo que uno se ahorra en el pasaje se pierde en el shuttle. También hay que prestarle atención al precio extra que estas compañías cobran por el equipaje. Un Berlín-Amsterdam, por ejemplo, con una valija de 23 kg cuesta 81,60 euros.
Para los que viajan en tren, bus o avión, internamente las ciudades de Europa han desarrollado un sistema de transporte público espectacular que mezcla los trenes urbanos, los subterráneos y los buses. Todas tienen pases muy convenientes que combinan todas las posibilidades y permiten bajar de un medio y subir a otro con el mismo pase. Uber -mala palabra en la Argentina- funciona de maravillas en Europa.
Dónde alojarse
Obviamente viajando con amigos a lo mejor es divertido alquilar un departamento. Airbnb es una red de dueños de departamentos que los publican para alquilar. Si sos joven los hostels son desde ya una alternativa que impacta directamente en los costos del viaje.
Por la comodidad del pago, la mejor manera de reservar es vía Booking.com porque la página permite pagar en el momento y no en el destino, lo cual pone a salvo de eventualidades con el tipo de cambio. Para el caso de los hostels lo mejor es buscarlos por hostelworld.com.
Documentación
Salvo Rusia y Ucrania, ningún país europeo requiere visa a los argentinos para viajar. Por supuesto, hay que tener el pasaporte al día y conviene viajar también con el DNI. En cuanto a la licencia para conducir en la mayoría de los países no es necesario tener el Registro Internacional, pero en Alemania pueden llegar a pedirlo, con lo cual es mejor sacarlo en un trámite fácil en el ACA.
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