La idea del "all inclusive" nació en Gran Bretaña en resorts de veraneo de las cadenas de Butlins y Pontins para la clase media en los años '30. El concepto era novedoso y simple: incluir paquetes con todas las comidas y servicios incluidos para que los huéspedes no tengan que pagar nada de más, salvo algún que otro lujo como bebidas alcohólicas. Su objetivo era eliminar los gastos extra que a veces pueden complicar las vacaciones de una manera irreparable.
En ese momento, la idea todavía no había madurado lo suficiente, y no estaba claro qué se ofrecía y qué estaba incluido o no. Hoy, los grandes hoteles en destinos paradisíacos, desde Cancún hasta Punta del Este, se unieron a esta modalidad hotelera a la que cada vez más turistas se suman, para vivir sus vacaciones de una manera relajada, sin estar preocupándose por gastos extra que pueden amargar hasta al viaje más dulce. Incluyen de todo, desde transfers del aeropuerto al alojamiento hasta tratamientos de spa.
Y esta tendencia ahora llegó a los balnearios porteños. En una época en la cual los clientes son cada vez más exigentes con sus preferencias y servicios, los paradores de la Costa Atlántica intentan diferenciarse de sus competidores ofreciendo cada vez más detalles personalizados y tecnológicos, para hacer que la experiencia playera suba a otro nivel: más lujoso y sofisticado.
Ya no se trata sólo de reposeras y sombrillas: carpas modernas equipadas percheros, mesas de reuniones, servicio premium, decks para personas con motricidad limitada, wifi, delivery y cabañas completamente equipadas son tan sólo algunos de los pequeños y grandes lujos de estos balnearios adaptados a las necesidades de un turista siglo XXI.
Algunos de los balnearios top decidieron diferenciarse de su competencia en esta temporada 2017. Brindan mucho más que sombrillas y reposeras, convirtiendo la estadía en una experiencia mucho más completa. Un parador all inclusive se transforma, de esta manera, en una extensión de un hotel de lujo, con instalaciones ultra chic, servicios a medida y hasta propuestas gourmet.
El concepto de balnearios al estilo all inclusive, en estos casos, hace referencia a que cuenta con una gran cantidad de servicios en comparación a los demás balnearios de la costa. Esto no significa que las personas que se alojan en un hotel que tenga estas amenities tengan "todo incluido", pero sí tienen un descuento considerable. Las personas tienen acceso a todo lo que puedan llegar a necesitar, desde restaurantes, lockers, duchas hasta lugares específicos destinados a la diversión de los más pequeños.
Gonzalo Pereira, vocero de Costa Galana Beach Life, un balneario premium en Mar del Plata, dialogó con Infobae sobre este fenómeno: "Entendimos que era una necesidad de servicio hacia nuestros huéspedes y una lógica extensión de un hotel 5 estrellas de lujo. Hoy, con el fin ya cumplido, los huéspedes notan en el balneario una suerte de continuidad del hotel".
"En la actualidad, la comodidad y el confort son fundamentales a la hora de elegir el lugar donde relajarse, por este motivo los turistas buscan cada vez más balnearios que tengan para ofrecerles un sinfín de servicios que les permita no pensar en otra cosa más que disfrutar, con ofertas de calidad pensados para la satisfacción del turista", aseguró Pereira.
Las ventajas son varias, según el experto. "Poder contratar los servicios, poder almorzar o tomar algo en el restaurante sin bajar dinero a la arena, entre otros beneficios, se suma a la comodidad de un verano de lujo. El cliente se siente en un lugar especial, de mayor calidad y calidez".
LEA MÁS:
Beach club, la nueva tendencia para alojarse y disfrutar de todo el glamour de Uruguay